Opinión Mutua Madrileña

Soy de la Mutua. Un lema con el que la compañía de seguros ha crecido notablemente, creando ese engagement que tanto buscan las marcas.

Edificio Mutua Madrileña Madrid – Fotografía de J4R

Hace varios años que tengo mi seguro de coche con la Mutua. Como ya comenté otro post sobre mi seguro de salud de Caser, estoy muy satisfecho con ambos seguros.

Leyendo opiniones sobre compañías de seguros podéis encontrar de todo y como es lógico dependerá de la experiencia personal de cada uno.

Lo que siempre hay que tener en cuenta es lo que se contrata y lo que tenemos incluido o no, sobre todo para saber si tenemos razón o no a la hora de usar nuestro seguro.

Seguro de coche de la Mutua

Tres partes dí el primer año con un coche nuevo. Ley de Murphy. Por suerte todo se solucionó más o menos rápido llevándolo al taller oficial BMW de Las Tablas con el que también estoy bastante contento y del que hablaré en otra ocasión.

Las gestiones se realizaron sin problemas y al tener el coche a todo riesgo sin franquicia no se puso ningún problema (Ahora lo tengo a terceros con franquicia de 100€).

Los siguientes años

Desde entonces no he vuelto a usar el seguro de coche de la Mutua. Toquemos madera. Pero la confianza que me dieron en esos momento en los que sentía que estaba abusando de un seguro que había contratado hace poco me ha hecho tener a la Mutua como una de mis empresas favoritas. No puedo hablar de lo que pueda pasar en el futuro o de experiencias negativas de otros clientes, pero sí sé que de momento me quedo con ellos.

Al renovarlo no te olvides de comparar con otros seguros y si no hay mucha diferencia de precio llama a la Mutua. En mí caso el año pasado me dieron unas tarjetas para gasolina que me vinieron muy bien.

Conclusiones

Un buen seguro de coche según mi experiencia. Lo mejor y más fiable es preguntar a familiares y amigos sobre sus seguros. Es un desembolso importante y hay que intentar elegir bien. Además, los seguros se usan en los peores momentos por lo que son momentos críticos. De ahí, que un mal paso por parte de la compañía genere una decepción en nuestro cerebro difícil de controlar y que nos marcará en decisiones futuras.