[Opinión] Penny Dreadful, una joya que no es del gusto de todos

[Opinión] Penny Dreadful, una joya que no es del gusto de todos

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Alberto Galisteo 16 julio, 2014 0

En su momento, ya publicamos en Frikarte una reseña del primer capítulo de Penny Dreadful, el último gran estreno de Showtime. Ahora, unas semanas después de la emisión del final de temporada queremos hacer una pequeña reflexión acerca de la controversia alrededor de la serie: en sus ocho capítulos, la serie de John Logan se ha ganado tantos fieles seguidores como férreos detractores.

La principal crítica que se le hace a la serie es la lentitud con la que avanza. Es un argumento completamente justificado, especialmente a medida que van pasando los capítulos. No es sólo que la trama principal (la búsqueda de Mina) evolucione poco en cada capítulo, sino que algunos episodios hacen un paréntesis para situarnos tiempo atrás y explicar el pasado de algunos personajes. Pero, ¿hasta qué punto es esto un defecto?

Penny Dreadful se apoya mucho en un tipo de literatura muy específico, los relatos de terror de finales del siglo XIX. Es algo más que su background particular: uno de los principales propósitos de la serie es rendir homenaje a dichas historias. Adapta el lenguaje de éstas al formato televisivo, manteniéndose sumamente fiel a su esencia. En este sentido, destacan los capítulos 1×03, Resurrection, y 1×05, Closer than sisters. El primero de ellos estaba centrado en la Criatura de Frankenstein, emulando la narración en primera persona de la novela de Mary Shelley y compartiendo reflexiones  con la misma.

¿De verdad imaginaste que tu moderna creación mantendría los valores de Keats y Wordsworth? Ahora somos hombres de hierro y mecanización. Somos máquinas de vapor y turbinas. ¿De verdad fuiste tan ingenuo como para imaginar que veríamos la eternidad en un narciso? – La Criatura.

Por su parte, Closer than sisters tomaba como referente a Drácula, de Bram Stoker. El capítulo se concentraba en contar la historia de Vanessa Ives. Narrado a través de una carta, cogiendo así la estructura epistolar de la novela del vampiro, el episodio tenía muchos otros paralelismos con la obra del escritor irlandés, siendo quizá el más significativo la construcción del personaje de Vanessa en base al de Lucy Westenra.

A la izquierda, Sadie Frost como Lucy Westenra en “Drácula de Bram Stoker”, dirigida por F. Ford Coppola. A la derecha, Eva Green como Vanessa Ives en “Penny Dreadful”

La serie cuenta además con una factura técnica impresionante, unos personajes carismáticos a la par que atormentados y memorables actuaciones, destacando especialmente Harry Treadaway como el doctor Frankenstein y Rory Kinnear como su Criatura. La exploración en la psique de los protagonistas y la evolución de sus relaciones se hace poco a poco, llegando a conocer perfectamente cómo son a la vez que no dejan de plantearse interrogantes acerca de quiénes son.

De esta forma, vemos que las virtudes de Penny Dreadful son al mismo tiempo sus defectos. Por un lado, esa dependencia de la literatura decimonónica, si bien puede encantar a unos, también provoca rechazo en otros, ya sea porque no vean la conexión existente o porque sencillamente no les interese. Por otro lado, el pausado ritmo es el ideal para un show de estas características tan concretas, pero eso no quiere decir que no pueda aburrir a buena parte del público.

Penny Dreadful es un producto televisivo realmente extraordinario con méritos incontestables. Eso no quiere decir que vaya a gustar a todo el mundo, de la misma manera que no todos disfrutamos de los mismos sabores, pero es bueno probarlos, al menos.

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