Ya está aquí la review del episodio 4×04 de Pequeñas Mentirosas, que para servidora ha sido el más aceptable de esta temporada. En este episodio hay un poco de todo pero lo que más interesa es que hay respuestas, ¡sí, respuestas! ¡habéis leído bien! ¿Parece mentira, verdad?
Tan distinto ha sido este episodio que su comienzo ha sido diferente respecto a los anteriores porque lo primero que vemos no es la reunión de las chicas a las que nos han acostumbrados sino que han optado por algo más sutil: la llegada del padre de Emily, esto nos da una pista importante sobre cómo va a ser este 4×04 para la chica, ya que toda su trama se va a centrar en su vida familiar. Seguido a la escena del señor Fields, aparecen los Halebmanteniendo una discusión sobre la culpabilidad de
Ha llegado el FBI a su ciudad
la madre de Hanna en el asesinato de Wilden, lo que supone un esbozo de lo que veremos conforme avancen los minutos. Lo siguiente en estos minutos previos al inicio es la discusión de Hanna y Spence , porque la rubia harta ya de dar tantos rodeos, se encara a su amiga para que esta interrogue de una maldita vez a Melissa. A la Hasting se le queda una cara que viene a decir eso de “desde cuándo das tú órdenes?”La historia de Hanna -en realidad las de cada una en general- está provocando algo muy positivo y es la evolución tan brutal que se está consiguiendo de su personalidad; parecen muy lejanos los días en los que Hanna no era más que una rubia tonta.
Para cerrar estas primeras escenas del inicio, aparecen dos policías (el del primer episodio y una mujer) que por lo visto son del FBI o algo por el estilo, cuya misión es nada más y nada menos que vigilar a las chicas y resolver los asesinatos. He de decir que pese a que tiene pinta de que va a ser como un grano en el culo para nuestras liars, la teniente se lleva el minipunto a mejor frase del capítulo al criticar el estilismo de las chicas.
Una vez resumidas las primeras escenas antes del “got a secret, can you keep it…” empezamos a analizar cómo les ha ido a las chicas esta semana.
Comenzamos hoy con Hanna quien está al borde del colapso pues no es capaz de obviar la posible culpabilidad de su madre.
Salvada por la campana
Su chico, Caleb, es quien le pone los pies en el suelo cuando se empeña en cerrar los ojos y hace de abogado del diablo, de una forma no muy sutil ya que, la verdad sea dicha, no deja de acusar a Ashley. Hanna le recrimina que se comporte así, pero sin embargo, él se convierte en su mayor apoyo porque como podéis recordar las demás están ajenas a todo. Le viene bien que alguien le ayude a asimilar una cosa así. Para añadirle más leña al fuego, los investigadores colocan su punto de mira en su madre y ella, cuando comienzan a hacer preguntas tras revisar las cosas que Wilden guardaba en el banco. Por suerte para Ashley, su hija y su yerno le salvan del arresto cuando se presentan en su casa y la cubren. A Hanna las cosas se le ponen cada vez peor en esta temporada.
Otra que también está teniendo problemas en casa es Emily y es que -A está consiguiendo dividir su familia en dos: ella y sus padres. Demostrando que esta serie a veces tiene un poco de lógica, los padres de Ems deciden hacer una reunión familiar para averiguar qué está escondiendo su hija y por qué está mintiendo, pero la reunión lleva a ninguna parte ya que la adolescente se niega a hablar y finalmente acaban gritándose en plena calle. Destrozada emocionalmente tanto por la situación con sus padres como por el estado de su hombro -el cual es posible que tenga que operarse- , sale a correr en busca de la única que persona que es capaz de hacerle sentirse afortunada: Paige. La conversación que ambas mantienen en la piscina hace que por fin Ems se arranque a contarle la verdad a Paige, quien siendo positiva por las dos le da ánimos a su chica. Renovada y más contenta la liar vuelve a casa para encontrarse con un panorama que no es nada acogedor: la policía está interrogando a sus padres y quieren hablar con ella porque han sido denunciados por peleas domésticas. De nuevo -A se aprovecha de la debilidad de Ems, que en este caso es su familia.
De Ems pasamos a Aria quien a mi parecer es la que tiene menos problemas ya que todo por lo que sufre es por su antigua relación con su profesor y eso que ahora está con Jake. Por mucho que intente alejarse de Ezra y su pasado, no puede porque cuando todo le va más o menos bien, Malcom, el hijo de Ezra, se cruza con ella en plena calle lo que provoca que su nuevo interés amoroso le pregunte quien es. Y este casi ni se lo cree al enterarse de toda la historia de Aria; por suerte el muchacho es comprensivo y le da un consejo muy sabio: replantearse qué quiere en su vida.
Por último y no menos importante, está Spencer. Tal y como se predijo anteriormente, todo va a desarrollarse alrededor de ella y su hermana pues pese al pique que hay entre ambas, descubrimos que todo lo que ha hecho
Melissa ha sido por protegerla a ella. Es curioso porque todos aquellos con los que Spencer ha hablado que podían ser -A le han dicho lo mismo: todo lo hacía por protegerla, no solo a todas, sino a ella en concreto. Yo tengo la teoría de que al ser la más inteligente de las cuatros es el objetivo potencial para -A y por eso tanto Melissa como Garret, por poner un ejemplo, han hecho lo posible por protegerla. Por otraparte, además de los líos fraternales, Spencer tiene un papel en este episodio en la vida de Toby ya que consigue localizar al Doctor Palmer, el único que sabe la verdad sobre la muerte de la señora Cavannaugh. Sin embargo, y para decepción de Toby, el buen señor solo habla del aire y su pesadez -sigo preguntándome qué significado tiene eso- y por tanto no aporta ninguna respuesta, aunque eso sí, suelta un bombazo que me ha dejado con cara de “¿pero qué?” ya que le dice al chico que mantenga a su madre alejada de la chica rubia quien presumo es Alison. Un ejemplo más de que Alison es omnipresente.
Espías de élite: las Sparia
Tras el análisis individual, pasemos a lo importante pero ¿qué es lo importante? Pues la máscara de la semana pasada con la cara de Melissa. Spencer sigue con su afición por los juegos de espías y se alía con Aria para comprobar la reacción de su hermana al ver el objeto entre sus cosas y sobretodo el rumbo que tome tras descubrirlo, ya que el sitio al que vaya Melissa es pieza clave para entender quién tiene las máscaras y por qué, porque hay dos posibles sospechosos de ser cómplices: Hector el tío creepy de la tienda y Shana la dueña de la tienda de disfraces. El equipo Sparia se pone en marcha y llegan al taller de Halloween donde se dividen en dos: Spencer irá tras su hermana quien acarrea un saco camino al lago que hay cerca y Aria investigará qué está ocurriendo.
Por un lado Aria se enfrenta a Hector y este le dice algo que no sabían: Melissa tiene una máscara porque hizo lo mismo que Ems, es decir, hacerse un molde de su cara a cambio de respuestas. Para sorpresa de todos, Hector confiesa que Alison fue sola todas las veces al taller excepto una que fue acompañada -aunque no vio con quién- justo el último día que la vio con vida.
Por otro lado Spencer sigue a su hermana hasta el muelle y la observa romper máscaras con la cara de Alison que el tío guardaba.
Melissa dando respuestas
Cuando esta termina, Spence se acerca para hablar con ella y empieza lo interesante. Tras una acalorada discusión en la que la mayor de los Hastings apuesta porque Alison sigue viva, Melissa por fin da respuestas a algunas preguntas: en primer lugar confiesa que ella era la otra reina de corazones en el tren y que estuvo allí para protegerlas de Wilden ya que ellos -no se sabe quienes son ellos- le tenían miedo; después de esto le cuenta a su hermana pequeña que ella envío a Shana y a Jenna a la casa del lago para vigilarlas y salvarlas de quien quisiera que fuera la chica del abrigo rojo y que fue Wilden quien provocó el incendio, pero que por desgracia, no sabe quien las salvó. Cuando Melissa se marcha, Spencer cae en la cuenta de que se ha estado equivocando todo el tiempo con su hermana y que ya es demasiado tarde para arreglar las cosas entre ambas. Para finalizar el episodio, -A les dice a las Sparia que Melissa es culpable de muchas cosas pero no de atormentarlas.
Como apunte personal, me gustaría resaltar lo irónica que esta serie en sí y como detallitos insignificantes consiguen engrandecerla. ¿Que a qué me refiero? Me refiero al hecho de que las chicas están transformándose poco a poco en -A, dado que Hanna está encubriendo a su madre, Emily no deja de mentir y las Sparia se dedican a espiar por las ventanas y a grabarlo todo. Quién sabe si Alison es -A y su propósito es convertirlas a todas en alguien como ella.
Y con esto y un bizcocho espero saber quien es -A en el capítulo ocho. Con esta horrorosa rima me despido por ahora ya que esto es todo en el 4×04. Da la impresión de que se están empezando a resolver un par de cosas, esperemos que todo siga como este episodio y sepamos más.