Revista Cine

[Opinión] Review Pretty Little Liars 4×10

Publicado el 19 agosto 2013 por Despiram @FrikArteWeb

FrikArte

[Opinión] Review Pretty Little Liars 4×10


Melania Morillo 19 agosto, 2013 0 [Opinión] Review Pretty Little Liars 4×10

¡Ya está aquí la review semanal de Pequeñas Mentirosas! El episodio de esta semana parece seguir la estela de los anteriores manteniendo la tensión y las respuestas con cuentagotas dotando así de un poco más de calidad a lo que llevamos ya de temporada. Si bien no es un “OMG” como el anterior, sí que posee mucho más contenido y tiene más agilidad narrativa. ¿Curiosidad por saber qué ha pasado? ¡Sigue leyendo!

En los primeros dos minutos de episodio, se nos presenta una imagen que he estado echando de menos: las cuatro liars parloteando mientras caminan por los pasillos del instituto. Hanna parece que una vez tiene a su madre en casa se centra en un objetivo muy concreto: pillar a -A sea como sea. La rubia del grupo elabora estrategias y planes de ataque que las demás declinan porque ni Spencer  está dispuesta a hacerse amiguita de Shana ni Emily está por la labor tampoco de mudarse a la casa de Alison -sí, como lees, la señora DiLaurentis les ha ofrecido la casa a ella y a su madre-  Antes de que Hanna le de tiempo de replicar, suena la campana y cada una se va para un lado, dando paso a la intro.

Una vez resumido el inicio del episodio, comienzo con el análisis individual de las chicas.

Comienzo con  Hanna quien parece haber vuelto a ser la Hanna de siempre con su chispa habitual aunque está un poquito intransigente porque no entiende que Emily no quiera vivir en la casa de su amiga muerta. Para ella es la oportunidad perfecta para investigar in situ. Empeñada en conseguir algo, habla con su chico, Caleb, quien está rastreando los números de teléfono y direcciones que no llevan a ninguna parte. Parece tener una pista pero es insuficiente. Dejando a un lado su obsesión por -A, Hanna quiere visitar a Mona en Radley para tal y como dice Caleb, conseguir pistas del enemigo. Como con Caleb no lo ha conseguido, va en busca de Wren, el médico de Mona para cumplir su objetivo diciéndole la verdad: que está tras la pista de Cece Drake. Wren se ofrece a ayudarla pero nada más se da la vuelta vemos cómo el médico más solicitado de Rosewood está más involucrado con -A de lo que jamás hubiésemos imaginado.  Poco después se cruza con su chico sorprendiéndole cuando este iba a contar la verdad de -A a la señora Hastings. El chico se siente impotente por no saber cómo protegerla pero ella es firme en su decisión: ni una palabra de -A a nadie. Por si todo esto fuera poco le surgen dos problemas: ser el objetivo número uno de la chica de rojo -que no la deja de seguir- y ver a su madre otra vez en peligro.

La siguiente en tener un día duro ha sido Emily, quien como se ha dicho antes se muda a casa de Ali.

La chica está un poco asustada ya no solo porque la habitación parezca un museo de cosas creepy sino porque la madre parece salida de Radley. Pese a todo, a Ems no le cuesta nada adaptarse porque en seguida se pone a conversar con Jessica DiLaurentis descubriendo entre otras cosas que la señora DiLaurentis afirma haber visto a Alison un día en el parque.  Esto no es lo único extraño que vive Ems en esa casa porque poco después, un técnico que está arreglando la caldera avisa a la señora de la casa que en el sótano ha estado viviendo alguien. Cuando Emily baja a comprobar con Jessica, descubre que el suelo está agujereado por lo que allí ha estado alguien espiando.

[Opinión] Review Pretty Little Liars 4×10
Spencer por su parte sigue siendo el gran apoyo de Toby para encontrar respuestas sobre el suicidio de su madre. El sobre que
vimos la semana pasada  no es un mensaje de -A para mantenerlo en nómina sino que es una pista para averiguar cosas. Spencer no está muy conforme con eso de callarse el secreto, así que toma la iniciativa para terminar cuanto antes. Es por esto que visita con su chico al Dr Palmer, el simpático y senil doctor que atendía a Marion Cavanaugh cuando era paciente en el psiquiátrico. El pobre doctor tiene la memoria frágil y no carbura bien, por lo que Spence se hace pasar por la madre de Toby tocando un piano -qué mira tú que oportuno que haya uno en todas partes- para sacarle respuestas. Él no dice nada válido, pero cuando se lo llevan pronuncia “Di Laurentis”. Spencer que ya está harta de tener tacto y de ser educada, va directa a la madre de Alison preguntándole si ha estado alguna vez en el psiquiátrico. Su respuesta es no, ningún DiLaurentis ha pisado Radley pero… cuenta una anécdota bastante interesante: una noche en la que Alison tocaba el piano en casa, Jessica DiLaurentis entró en casa enfadada porque la llamaron de Radley diciendo que la habían encerrado allí -cosa que no me extraña-. La mujer corrió a por ella para saber qué ocurría y se sorprendió al ver quien estaba allí era Cece Drake haciéndose pasar por su hija. Hanna, Caleb y ella llegan a la conclusión de que la relación de ambas llegó a tal límite que se intercambiaban la personalidad.

El nombre de CeCe Drake vuelve a sonar de nuevo con Aria. La chica va consolidando su relación con su ex-profesor de defensa personal, por lo que se ofrece a ser la groupie del muchacho en una competición en FIladelfia. Aprovechando la ocasión de que está allí, comprueba la dirección que Caleb ha conseguido para saber si Cece sigue viendo la tv por cable en la ciudad. Para su disgusto, hace mucho que se fue según le dice su compañera de piso y no ha vuelto desde entonces. Con los bolsillos vacíos, Aria se marcha no sin antes enterarse de un dato muy muy importante: Alison provocó que echaran a Cece de la Universidad , haciendo  que la rubia que parece ser la del abrigo rojo odiase a más no poder a Alison y a las chicas, a quienes culpaba de haberla ayudado.

Por si esto ha sido poco, son muchos detalles en los que no han participado las chicas y que son vitales.  En primer lugar, la amistad entre Mona y Wren parece haberse truncado; ella sospecha de que él no es trigo limpio. En segundo lugar,se ha descubierto algo que era muy obvio: Malcom, el niño de Ezra no es su hijo biológico. En tercer lugar, Veronica y Mona tienen un careo donde Veronica le advierte que no haga nada para perjudicar a su hija si no lo quiere lamentar y en cuarto lugar se comprueba dónde están las lealtades de Wren cuando él denuncia a Veronica de extorsionar a Mona para que confiese el crimen mientras colorea en un dibujo a una mujer con el abrigo rojo.

[Opinión] Review Pretty Little Liars 4×10

[pinit]
votar
Share on Tumblr
Email Share
ETIQUETAS » ABC, Abrigo Rojo, cuarta temporada, Opinión, Pequeñas mentirosas, PLL, Pretty Ltille Liars, Review, Series Escrito en » Opinión, SERIES

Volver a la Portada de Logo Paperblog

Dossier Paperblog

Revistas