[OPINIÓN] ¿Se nos han acabado las ideas?

[OPINIÓN] ¿Se nos han acabado las ideas?

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Marina Montes 29 octubre, 2013 0

No podemos negar que en los últimos tiempos hemos tenido series muy buenas. Realmente buenas. Pero ahora parece que los guionistas se nos han desinflado un poco, o que las cadenas no se atreven a apostar por ideas innovadoras por miedo a no poder superar lo presente. Si no, no nos explicamos cómo están saliendo reboots, remakes, precuelas y secuelas como setas. CBS está pensándoselo con Embrujadas. En Colombia se han atrevido con Metástasis y lo cierto es que si lo hacen medianamente bien puede tener tanto éxito como su original, Breaking Bad. Pero la que se lleva la palma, sin duda, es NBC: acaba de estrenar una nueva versión de Drácula y ha anunciado un remake de Se ha escrito un crimen y prepara una secuela de Remington Steele.

Antes de nada, vamos a ver qué es cada cosa, para no liarnos. Seguro que todos los FrikArtistas tenéis claro los conceptos, porque últimamente se han puesto muy de moda, pero por si acaso hay alguien despistado que no tiene claras estas palabrejas. Y para ello lo mejor son los ejemplos cinéfilos:

Reboot: Aquí no hemos visto nada. Vamos a empezar otra vez. Por ejemplo, lo que ocurre en el cine con los superhéroes.

Remake: Vamos a contaros otra vez lo mismo pero con otros actores. ¿Recordáis la infumable Vanilla Sky? Eso fue un remake que nunca debió haber existido de Abre los Ojos.

Secuela: Vamos a contaros lo que pasa después de lo que habéis visto. Star Wars. Las que vienen después de Una nueva esperanza -la primera original, para entendernos-: El imperio contraataca y El retorno del Jedi.

Precuela: Vamos a contarlos lo que pasó antes de lo que habéis visto. Las que se hacen después de la original y cronológicamente transcurren antes. En Star Wars, por ejemplo, La amenaza fantasma.

Y ahora que ya lo tenemos claro, volvamos al tema. Reboots y remakes. ¿Son necesarios? ¿Nos gustan? Lo cierto es que a priori a mí la idea no me convence demasiado. Sobre todo si han sido series que han calado entre el gran público. A mí me da la impresión de que se han agotado las ideas y que se pretende aprovechar un producto que funcionó bien en su momento y que se quiere adaptar a los nuevos tiempos. O a un nuevo país, como con los remakes de The Big Bang Theory en Bielorrusia o el de Mujeres Desesperadas en Argentina. La verdad es que a veces no acierto a entender por qué se hacen. En su momento funcionaron, sí. Pero tal vez ahora no guste tanto. ¿A que a todos nos encantaba cuando Diana se comía el ratón en V? ¿A que ahora, cuando lo hace Anna no nos pareció tan espectacular? Es que la serie tenía su momento. Sus efectos especiales, espectaculares en su época y cutres ahora. Pero ahora no terminan de calar. Quizás en parte, porque en la mayoría de las ocasiones acaban siendo unas copias tan chapuceras -al Cheers español me remito- que acaban estropeando el recuerdo que teníamos de la serie original.

Que no, que no me convencen. Y sobre todo aquí en España, que en cuestión de remakes o “inspiraciones”, la verdad es que se nos va un poco de las manos. Ya he nombrado a Cheers, pero, ¿dónde me dejáis El Barco? Porque por mucho que digan las fans de Mario Casas, no es una serie super-original-osea-tía. Era una mezcla -mal combinada- entre Lost y algunos tintes de Galáctica. Y encima de manera descarada. Porque lo tenía todo: el chino que no entendía nada y al final sí, la embarazada, un proyecto oculto, una isla, el “no estamos sólos”… ¡Si sólo faltaba el humo negro!

Así que yo reconozco que no soy muy amiga de los remakes. Pero luego me acuerdo de Battlestar Galactica y pienso “Sí, por favor.”.

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