Hoy en día conocemos como la vida como un camino en el cual se rige por las decisiones que toma cada uno pudiendo cada decisión conducirte hacia un camino sucio como a otro lleno de flores.
Vamos a suponer que nosotros nacemos en una familia relativamente bien estabilizada, no nos falta de nada y nuestro único propósito hasta alcanzar una madurez o al menos conseguir algo de ella. Todo esto conlleva a que al finalizar este proceso debes ponerte en marcha con el siguiente paso que es buscar tu estabilidad profesional esto puede llevarte unos años. Por último completaras tu madurez y te regirás por la rutina, mientras que este proceso se volverá a repetir con los sucesores.
Ahora bien vamos a plantearlo de otra manera, el factor estabilidad económica no es relativamente importante, pero si puedo decir que ayuda a aumentar o disminuir el efecto. Nosotros repetimos el proceso, buscamos esa supuesta madurez que tanto te piden los progenitores para empezar a ver la vida como es y no como tú quieres que sea. Claro todo parece sencillo así dicho pero que sucede cuando no sabes que quieres, tu mundo no gira en torno a nada y no ves que podrías hacer para que te apetezca seguir respirando.
¿Podría llevar todo este sentimiento de inexistencia causar dolor tanto físico pero sobretodo psicológico?
En conclusión, parece que esto no tiene sentido alguno o que no parece tan grave el no encontrarse a uno mismo, esto no es tan cierto y hasta que no se vive no puedes saberlo con certeza, pero el que lo sufre os podría asegurar que ese sentimiento le corroe tanto que es incapaz de realizar o llevar una vida satisfactoria, incluso pudiendo llevarlo a actuar de manera impulsiva llevándolo a su propio fin o lo que es peor el hacer daño a los demás.