[OPINIÓN] TRUE BLOOD: RADICALISMO RELIGIOSO Y NAZI
Lola Rubio Pérez 5 agosto, 2013 0
True Blood siempre ha sido y será una serie entre el drama más absoluto y la comedia más negra y divertida. En sus comienzos parecía un drama auténtico, pero con las hadas, los cambiaformas, los hombres lobos y todo el universo fantástico con aires psicotrópicos (los que seguramente tomarán todos sus guionistas) que se han montado, obviamente ha dejado de ser un drama para ser una comedia divertidísima.
Los personajes cada vez cobran más carisma, los que lo tienen claro, sorprendentemente esta serie que parecía condenada al fracaso hace dos o tres temporadas está remontando de manera espectacular y ha sabido sacar partido a los personajes que de verdad merecen la pena y dejar de una manera mucho más secundaria a los que antes mandaban, como la pestosa de Sookie que aparte de tirarse a todos los tíos buenos de la serie no hace nada más.
Bill ahora es una especie de Dios vampiro muy aburrido, cada vez más delgado y pálido y que nos cae a todos francamente mal. Desgraciadamente todo apunta a que no se le puede matar de ninguna de las maneras; así que no tendremos más remedio que aguantarlo lo que queda de temporada.
Tara,Jason, Jessica y Eric por su parte han cobrado más poder, el rollo neonazi y de radicalismo cristiano me está molando mucho y que los humanos (los malos claro) tengan por fin poder sobre los vampiros es toda una novedad. El campo de concentración donde los tienen y experimentan con ellos es curioso y me encanta el personaje perturbado que lleva los hilos, Sarah, la ex mujer del antes pastor y ahora vampiro gay Newlin.
La trama secundaria que se traen con Warlow, (ese ser que ya es demasié: mezcla entre vampiro y hada, vamos que lo tiene tó) y Sookie, de momento no esta suscitando demasiado interés, aunque claro, ya están liados, que Sookie es muy rápida y muy fresca. Otra trama que nos aburre es la de Alcide, Merlotte y la niña lobo, poca chicha, al igual que la de Terry y sus instintos suicidas y su amargamiento soporífero.
Hablemos de Pam, ¡ay Pam! ese personaje que todos llevábamos siglos deseando que tomara por fin importancia, ese personaje que lo merece, carismático, olvidado y que ahora, por fin en esta sexta temporada está donde debe estar, en el corazón de la trama principal, enamorada de Tara, de Eric, celosa, impulsiva, sabia. El personaje de la temporada sin duda.
En resumen he de decir que ha habido temporadas de True Blood que he dejado la serie a medias, que la he retomado sin ganas, que me han hastiado hasta no poder más. Pero esta sexta temporada me está otorgando largos momentos de entretenimiento, de risas, de tensión, de erotismo y de simplemente decir: ¡Quiero más sangre!
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