Hoy estrenamos nueva sección Entrevistas a clientes Balneario Termas Pallarés, con el objetivo de interactuar con nuestros clientes. Queremos que nos cuenten sus experiencias, vivencias y anécdotas en el Balneario. ¡ Anímate a participar y a compartir tu experiencia con nosotros!
En esta primera entrevista, entrevistamos a Esther Reula, colaboradora 2.0.
¿Por qué decidiste venir al Balneario Termas Pallarés?
A finales de mayo de 2007 falleció nuestro Frosky, un precioso Schnaucer miniatura que era como nuestro niño.
Tanto mi marido (Javier Ruiz) como yo estábamos tan apenados que decidimos “escaparnos” un fin de semana juntos. Queríamos un sitio donde nos mimasen y no hicierámos nada; que estuviera cerca de Madrid y que estuviera en un enclave tranquilo. Buscamos por la red, y vimos una oferta y allí que nos fuimos… tras aquella estancia decidimos que iríamos todos los años como recuerdo de nuestro nano Frosky, y luego lo ampliamos a cumpelaños, aniversarios…
¿Anécdotas de tu/s estancias?
Bueno, hasta hace poco no hemos confesado a amigos y familiares que íbamos al Balneario porque no queríamos que ellos t
En cierta ocasión, mentimos a la familia diciendo que íbamos a una boda en Galicia, porque desconocíamos que podíamos llevar a nuestra nueva Schnaucer, Pusa, y necesitábamos que se quedaran con la perra… ¡¡se entararán ahora!! y cuando nos enteramos que se admitían perros fue una liberación para nosotros y Pusa se viene con nosotros también al Balneario a descansar y dar largos paseos por el camino que hay paralelo a las vías del tren…
Cuando llegaste por primera vez al Balneario ¿Cuál fue tu primera impresión? ¿Qué te sorprendió? ¿Qué fue lo que más te llamó la atención?
Me encantó el Casino, la selección musical es estupenda, relajante… Me gusta ver las fotos de época e imaginarme a aquellos señores y señoras caminando por allí… Me gustó la tranquilidad y serenidad que se transmite tanto por la decoración, las instalaciones, como el personal que siempre está muy atento.
Nos llamó la atención ver a los huéspedes caminando por los jardines con el albornoz puesto, parecía un monasterio!!! nos hizo mucha gracia y luego nos alegramos de formar parte de esa imagen…
Termas Pallarés ¿Apto para todos los públicos?
Por supuesto!!! Afortunadamente se está desligando la idea de balnerario-ancianidad, y eso es gratificante. Todos necesitamos que nos mimen, darnos masajes, tomar baños…
¿Baño en el lago en invierno o verano?
Mmm… en verano hay más afluencia de gente y a veces encontrar el huequecito en el jardin donde tumbarse es complicado… y en invierno una vez que entras en el lago ¡¡a ver quién se atreve a salir con el fresquito que hace fuera!! Nosotros solemos ir a principios de junio o a finales de agosto, aunque en alguna ocasión hemos ido en octubre y fue igual de gozoso.
¿Qué tratamientos, espacios rincones del Balneario recomendarías? Aunque suponemos que resulta complicado elegir el tratamiento preferido es…
Hemos probado varios tratamientos y de todos, me quedo con el masaje relajante; música ambiente muy agradable, instalaciones muy limpias y muy atractivas, y el personal técnico un encanto, que me dejó como nueva!!
¿Si pudieras hacer un viaje al pasado en qué época te hubiese gustado alojarte en el Balneario?
Pues sin duda, me hubiera gustado estar por allí a principios del siglo XX, en la inauguración del Casino, en el auditorio viendo las representaciones teatrales, los conciertos, zarzuelas, bailando el charlestón…
¿Con qué rincón del Balneario Termas Pallarés te quedarías? Sí, es difícil, pero dime al menos uno. ¿Qué te llevarías a casa del Balneario? ¿Qué es lo que más te gusta?
A casa siempre me llevo los jabones!! gorros de ducha… y claro está… los albornoces… En el baño he puesto un rinconcito para los jabones!! (foto) y sí, lo reconozco, a veces hemos “adquirido con nocturnidad y alevosía” los jabones de los carros de las camareras de las habitaciones!!!
También destacamos, tanto mi marido como yo, la atención de Ricardo y Cándido en el restaurante!! así como del resto de camareros, todos tan atentos, tan buen servicio, tratando a todos por igual, te hacen sentir muy bien.
La comida es estupenda; siempre nos acercamos a ver qué hay previsto de comida o de cena, y durante el día jugamos a ver qué vamos a comer… siempre acertamos en la elección… también nos hace mucha gracia una camarera que lleva miles de pinzas de colores en la cabeza y un camarero muyyyyy alto y muyyyy delgado y otro que lleva gafas y camina dando grandes pasos…y por supuesto, el camarero del Casino, regordete y muy simpático al que siempre damos la tabarra con la música que suena…
Para realmente conocer ese Balneario Termas Pallarés del que tantos se enamoran hay que …
Dejarse llevar y aconsejar por el personal técnico, disfrutar de cada rincón y dejar el móvil en la habitación.
Muchas gracias por todo Esther. Esperamos que tu experiencia sea de utilidad para el resto de la comunidad virtaul del Balneario Termas Pallarés.
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