Qué flojera escribir, sobretodo en estas fechas. Y qué flojera leer. O acabar un libro. Así me pasó con Opiniones de un payaso de Heinrich Böll. El protagonista se quejaba de todo y muchos de los personajes secundarios parecían monigotes, seres caricaturizados que no iban mas allá de ser nombres raros ¿Hay que acabarse un libro aunque nos esté aburriendo? Pareciera que la respuesta es negativa. Si un libro no nos está gustando, pues mejor dejarlo ¿no? Pero a veces los libros empiezan mal y luego levantan. A veces la terquedad o el orgullo nos impulsa a seguir. Creo que ese libro (y El ocho de Katherine Neville) fueron las únicas decepciones del año que pasó.
Y ya que estamos con ese tema, habrá que seguir con las listas y los balances del año. Soy malo con las matemáticas, así que no estoy seguro cuantos libros habré leído en el 2010, pero por lo menos sé contar hasta 50 y no creo que hayan sido muchos. Por otro lado, si empiezo un libro el 31 de diciembre y lo acabo al día siguiente ¿en qué año entra? Así me ha pasado con un montón de libros, en 2009 con Desgracia y hace poco con Esperando a los bárbaros (ambas excelentes, abrí y cerré el año con Coetzee). En fin, en todo caso, pueden chequear mi lista anobii aquí.
Se supone que me propuse algunos "objetivos" lectores para el año que paso y, curiosamente, los cumplí casi en su totalidad: Me soplé la trilogía Millenium, leí algo de Steinbeck y de Coetzee, sacié mi curiosidad con Tenemos que hablar de Kevin, conocí a Rodrigo Fresán. Lo que si no pude cumplir fue el reto 2010. Y, aunque no pude leer El fin del mundo y un despiadado país de las maravillas de Haruki Murakami, pude concluir algunas otras novelas del japonés: Kafka en la orilla, La caza del carnero salvaje y Crónica del pájaro que da cuerda al mundo. Y, luego de cavilarlo algo, puedo decir que este último fue el libro que más me gustó del 2010. Y, quien sabe, quizás el mejor que leí ese año. Comparte el podio con Historia Argentina de Rodrigo Fresán (básico!) y Bartleby y compañía de Enrique Vila Matas.
Fui feliz con novelas totales como 2666 de Roberto Bolaño, "históricas" como Historia del Rey Transparente de Rosa Montero, de ciencia ficción como Un mundo feliz de Aldous Huxley y "policiales" como la saga de Stieg Larsson. Con buenos libros de cuentos como Putas Asesinas de Bolaño y Otras tardes de Luis Loayza. Con buenas nouvelles como Señora de rojo sobre fondo gris de Miguel Delibes o La carretera de Cormac McCarthy.
En el 2010 se fueron Saramago, Salinger, Tomás Eloy Martínez, Delibes, entre otros. Otros llegaron como Rosa Montero y Enrique Vila Matas. El fútbol nos uvo entretenidos por un mes. Y ¡por fin! le dieron el Nobel de Literatura a Mario Vargas Llosa. Pero lo más importante es que fue un año de magníficas lecturas, de descubrimiento de nuevos autores, de pasarla bien. Y todos gracias a sus sugerencias, préstamos, comentarios. Muchas gracias a todos los que pasan por aquí. Y que este año que empieza sea mejor que el anterior.