Entendemos por optimismo a la disposición positiva frente a una circunstancia o frente a la existencia en general. Así, el optimismo es una tendencia que pueden tener algunos individuos y que por ella tienden a ver situaciones, hechos o personas, siempre desde su punto de vista más favorable.
Desde la Psicología Positiva el concepto de optimismo representa un rasgo de personalidad particular de cada individuo, y que va a depender de los hechos externos y de la manera como son interpretados.
De este modo está representado por una inclinación a creer en un porvenir próspero y beneficioso, por lo que permite motivar a la persona a enfrentar las desavenencias con valentía y perseverancia. La persona que actúa con optimismo logra reconocer y apreciar lo positivo de cada eventualidad.
Este factor de la personalidad puede ser trabajado, dado que además de haber una predisposición en algunas personas hacia él o hacia el pesimismo, se trata igualmente de una habilidad que puede desarrollarse. Dos destacados investigadores en castellano son Maria Dolores Avia y Carmelo Vázquez.