-Optimismo para rebeldes- por Lucasx.
-«Es imposible dar dos pasos seguidos sin mirar alguna vez a tus pies», dijo alguna vez el Loco del Pueblo. Siempre pensé que hace falta ser muy inocente y muy sabio para decir la verdad, sin cinismos ni ambigüedades. Nuestro amigo tiene un poco de ambos, y también de locura.
He visto a ese hombre muchas veces, en la calle, caminando como una sombra de la misma ciudad. Sin ser visto, ignorado por todos, hace su propia senda hacia ningún lado. Su única necesidad es continuar caminando un día más.
¿Que puede mover a este personaje a ese Destino sencillo e inexplicable? Tal vez siempre vio en la ciudad su hogar, más que las cuatro paredes que las circunstancias le impusieron. Como sea, este hombre de mente perdida y mirada en el cielo siente el primitivo impulso de volver a ser. Tomar una senda que lo lleve a sí mismo.
Quizás sea esa su auténtica búsqueda: continuar hacia delante, en pos de la identidad. El Destino no es una meta, sino un medio para un fin.
Así es como, tarde o temprano, hallarás lo que buscas: un camino que te lleve a tu mejor versión de ti, héroe y villano de la Gran Obra de este teatro Universal.
Pero no todos lo verán así. Hay quienes que, como sucedió al Loco, devolverán a la valentía y sinceridad solo amargura y reproches, disfrazados de cínico realismo. «¿Que sabe un loco de la realidad?» «¡Sal de aquí, que estas molestando!» «¡Este precisa su medicación urgente!» Son cosas que nuestro amigo escuchó, en reemplazo de cualquier comentario inteligente…
Sin embargo, esto no puede desanimar al Loco. Porque sabe que el precio de tener la cabeza en La Luna y los pies en la Tierra es la incertidumbre. Esa dosis de miedo a la Vida que, paradojicaménte, sirve como tónico para la buena voluntad.
«Caminante no hay camino, se hace camino al andar», dijo un Gran Poeta. Nuestro Amigo agregaría, «Nosotros hacemos nuestro camino y el camino nos hace a nosotros». Simple, maravilloso, auténtico.
Porque optimista no es quien se mantiene siempre positivo. Es aquel que, entre tanta negatividad, marca senda para quienes buscan aunque sea un débil resplandor de Esperanza.