Optimiza el funcionamiento de tu nevera

Ya hemos hablado en otros posts sobre consumo energético y cómo ahorrar en nuestra factura. De todos nuestros electrodomésticos, hay uno que nunca duerme, que está funcionando 24 horas al día, 365 días al año. Te hablamos de la nevera, cuyo gasto energético ¡alcanza hasta el 31% del total!

Debido a su función no podemos apagarla ni prescindir de ella, pero un uso adecuado nos ayudará a mejorar su eficiencia y de este modo evitaremos sobreesfuerzos que impliquen un mayor consumo.

Te dejamos algunos trucos:

• Mantén el frigorífico alejado de fuentes de calor como pueden ser radiadores u otros electrodomésticos como el horno o la encimera.
• No la pegues a la pared. Deja algo de espacio y mantén limpia la parte trasera de la nevera para asegurarle una correcta ventilación.
• Si has de renovar la nevera, elige un modelo No Frost. Si la que tienes no lo es, lo recomendable es descongelarla cada 6 meses. Ten en cuenta que el hielo acumulado en las paredes obliga al motor a trabajar más para mantener la misma temperatura.
• El consumo aumenta un 5% por cada grado más de frío, por lo tanto, regula la temperatura siguiendo las indicaciones del fabricante.
• Si has de descongelar alimentos, hazlo en la nevera. De este modo reaprovecharás la energía, ya que el frío que soltará el alimento congelado contribuirá a enfriar todo el frigorífico.
• Espera a que se enfríen los alimentos antes de meterlos en la nevera o en el congelador. Si siguen calientes estarás forzando al motor a realizar un sobreesfuerzo, con el consiguiente aumento de gasto energético.
• Piensa qué quieres coger de la nevera antes de abrirla y quedarte un rato mirando. Este pequeño gesto te ayudará a ahorrar hasta un 5% de energía.

Esperamos que estos pequeños apuntes te ayuden a utilizar tu frigorífico de un modo más eficiente. El consumo eléctrico que ahorres puede que repercuta poco en tu factura de la luz, pero todo esfuerzo suma, además, ¡para el medio ambiente sí será un gran gesto!