Señor nuestro Dios, Tú quien todo lo puedes y eres la luz de nosotros, quien estas lleno de alegría, amor y confianza, te pedimos que tengamos acceso a tu poder omnipotente, a que podamos enfrentarnos a la oscuridad y que podamos alejarnos de todo Espíritu de maldad.
Que podamos sentirnos cerca de tu poder Padre Todopoderoso. Hoy rezo ante ti Padre amado para que escuches mis suplicas, mira mis llantos, te pido que nos dejes entrar al reino del cielo, porque a pesar de nuestras faltas somos y seguimos siendo tus hijos, a quienes has prometido la redención y la liberación.
Hoy nos reunimos a decirte que "Somos Tus Hijos en Jesucristo", el Salvador, a quienes nuestro Padre envió para que fuéramos salvos. Escucha nuestra oración y bendícenos como los hijos tuyos que somos, únenos como un solo pueblo, permitiendo que todos podamos conocer tu amor y poder servirte en la miseria de nuestro mundo.
Padre, dame la voluntad de ser guía de los demás, para que ellos puedan ver Tú reino. Sé que me enviaste para vendar los corazones quebrantados, a proclamar libertad de los cautivos y liberar de la oscuridad a todas aquellas personas que no te tienen en Tú corazón.
Padre amado, solo tú conoces los defectos de cada uno de nosotros y también conoces nuestras virtudes. Danos la fe y sabiduría para llevar Tu palabra. Que tu amor se refleje en cada uno de nosotros, para aquel que no conozca de ti, pueda descubrir tu amor verdadero, sincero y puro. En el nombre de Jesús. Amén.
Hacer esta oración con fe y esperanza, haz peticiones y termina honrado a Dios por todo lo que Él es para ti, pídele que guíe tus pasos en tu día a día, que te proteja de todo mal que quiera acercarse a ti, para así poder cumplir las peticiones de tu corazón.