Esto sucedió con OpenOffice y su fork LibreOffice. Todos nos alegramos de alguna manera del portazo que acababa de recibir Oracle en las narices, y no es el único (Google también le ha dado duro con el asunto Java/Android). Pero también era evidente que la reacción de Oracle tendría que ser medida con cautela.
Como toda relación padre-hijo, cuando éste último llega a su madurez surgen asperezas. Pero el amor y la razón superan cualquier situación de enemistad. Espera... que esto es el mundo real, el de los negocios, que Oracle lo único que pretende de la compra de Sun es sacar el máximo beneficio, ya sea demandando o imponiendo sus productos de alguna forma. Es verdad, qué cabeza la nuestra.
Efectivamente, según podemos leer hoy en MuyComputer.com, la reacción de Oracle hacia la The Document Foundation (TDF) ha sido de "si no te gusta mis normas ya sabes dónde está la puerta".
¿La razón oficial? The Document Foundation (TDF) entra en un conflicto de intereses con Oracle al desarrollar LibreOffice, lo cual hace inviable la permanencia de este grupo de desarrolladores dentro del ecosistema de OpenOffice. En las propias palabras del responsable del consejo consejo de la comunidad OpenOffice.org (Louis Suárez-Potts) hacia los miembros de la TDF:
"Vuestro papel en la Document Foundation y en LibreOffice hace que vuestros puestos como representantes del CC de OOo sea insostenible e imposible. Causa confusión, es un conflicto de intereses claro, ya que TDF se ha separado de OOo." "Si los miembros de The Document Foundation no se desasocian a sí mismos de esa organización, deben dimitir el próximo martes".
En principio parece un paso lógico, Oracle no hace más que defender su mercado (herencia de la compra de Sun). Pero, ¿también puede ser entendido como un paso torpe? ¿Está haciendo Oracle lo correcto? ¿Está sembrando un mal clima? Lo que está claro es que éste es el comienzo de una larga, larga historia.
Fuente: http://muycomputer.com