Si bien la primera temporada se centra, principalmente, en la adaptación de Chapman a la vida como reclusa, donde se reencontrará con fantasmas del pasado y se verá sometida a situaciones bastante divertidas para el espectador pero no para la protagonista, la segunda tanda de episodios dará cabida a nuevos personajes, nuevas tramas y a la continuación de historias iniciadas en la primera temporada. Por tanto, nos topamos ante una serie a medio camino entre el drama y la comedia, que mezcla temas como el lesbianismo, la violencia, el amor, la represión sexual, el abuso de poder o la corrupción policial. Sin duda alguna, una serie totalmente adictiva con una pluralidad de personajes para hacer la delicia de todos y engancharnos en cada uno de sus episodios e historias.
Con sólo dos temporadas (recientemente estrenada la segunda) Orange is the new black se ha convertido en una de las series “top” del siglo XXI. Este drama carcelario creado por Jenji Kohen, repleto de auténticos momentazos cómicos, está basado en el best seller autobiográfico Orange Is The New Black: My Year In A Women's Prison, escrito por Piper Kerman a raíz de sus vivencias en la cárcel.
La trama gira en torno a la historia de Piper Chapman (Taylor Schiling), una mujer que, de golpe y porrazo, tiene que pagar sus deudas con la justicia y ver cómo su apacible vida en Connecticut con su prometido Larry Bloom (Jason Biggs) se ve frustrada tras un delito de drogas que cometió hace una década. En aquellos tiempos, la joven y alocada Piper, convencida y cegada por el amor hacia la traficante Alex Vasue (Laura Prepon), llevó (o por lo menos intentó) un maletín cargado con droga. Tras el correspondiente juicio es enviada a la prisión de mujeres de Litchfield, Nueva York, donde la vida de Chapman dará un giro de 180º.
Aunque Piper es la protagonista que da pie a la historia central y, por tanto, sobre la que recae el mayor peso de la serie, creo que nadie me discutirá que otros personajes como “Ojos locos” o Taystee son bastante llamativos. Además, las peculiaridades de los distintos guetos que se crean en la prision y las rivalidades que se originan entre ellos otorgan a la serie mucho juego. El grupo de las latinas, el de las negras o el de las señoras mayores nos ofrecerán, a lo largo de estas dos primeras temporadas, momentos e historias memorables.