Revista Cultura y Ocio

Órdago a la grande. Pares, sí

Por Luciadevicente
Órdago a la grande. Pares, sí
Pues ahora que el juego del mus está saliendo de la cutretaberna del barrio o pueblo y ha dejado de ser cosa del macho hispánico local para dar cabida a las atrevidas damas que osan plantar cara a sus parejas de igual a igual en las reuniones más pijas y borjachurris del mundo mundial, a una servidora, que es más manta que una Paduana en cuanto al juego de azar se refiere, le ha entrado una envidia sana por lo que hacen mis propias amigas.Y puesto que la diosa Fortuna me tiene totalmente olvidada a la hora de sentarse a mi lado frente a un tapete, a falta de no poder medir mis fuerzas con el resto de jugones y jugonas de mi entorno y dado que lo de perder no va conmigo, ni siquiera aunque se trate de jugar a las chapas, aquí lanzo el envite menos arriesgado de toda mi vida. En esta ocasión la suerte ha estado de mi lado y me ha favorecido con un juego inigualable: ¡Órdago a la grande y pares, sí!Porque, no me digáis que no, la única vez que he hecho algo «valiente» en mi vida —que sí, que ya sé que ha sido a base de collejas y amenazas, pero la que arriesgo soy yo— y he aceptado el guante para lanzarme a la piscina de la publicación, las cosas no podían estar saliéndome mejor. Si me quejara estoy seguro que alguien por allá arriba iba a darme una buena azotaina y no me iba a gustar nada.Y es que si buen juego tenía las semanas anteriores gracias al dúplex de críticas y entrevistas más el punto por el calendario, qué decir del que he recibido en los últimos días.Cuatro críticas que, como prodigiosos chubascos, han ido cayendo sobre mi particular tormenta y que, sin duda, igualan a una jugada de cuatro reyes aunque crítica sea una palabra femenina; pero tengamos en cuenta que en la baraja española la soberanía la ceden las hembras a favor del macho coronado (qué penita, qué manera de ignorarnos con lo que nosotras valemos…).El primer «rey» llegó de mano de Patufet en el portal de El Rincón de la Novela Romántica, seguida del que me otorgó Mar Giménez en su blog, Miss Lea, y que continuó con el de Hada Fitipaldi en Besos Voraces y el de Verónica Buttler en Pasión RománticaEste reparto de cartas sería ya por sí solo insuperable, pero a esto unamos que la Web Autoras en la Sombra ha nominado mi libro como lectura recomendada del mes de octubre y, durante unos días (aunque sobre esto tenga que reconocer que hay mucho que decir al respecto), he sido incluso la segunda novela más valorada del año.¡Ay por Dios, que subidón! Si ya lo dice la sabiduría popular, que Dios aprieta pero no ahoga… Aunque yo, desde aquí, quisiera dejarle un tímido mensaje: «ten cuidado, diosito, con el resto de cosas; no se te vaya a ir la mano, que me tienes ya con la lengua afuera…»

Volver a la Portada de Logo Paperblog