Orden de caballeríaOrden de caballería, código de comportamiento practicado en la edad media por el caballero o soldado a caballo. De variados orígenes, se forjó en el siglo XII, floreció en el XIII, declinó en los siglos XIV y XV y se transformó en el XVI en el ideal renacentista de la caballerosidad.
2 ORÍGENES DE LA CABALLERÍA
Los guerreros germanos que recorrieron Europa al principio de la edad media (siglo V), luchaban a pie, pero en el periodo abarcado entre los años 700 y 1000 se crearon fuerzas de caballería para oponerse a las invasiones de los musulmanes, vikingos y magiares. En el siglo XI, la nobleza de las tierras comprendidas entre el Loira y el Rin adoptó de forma generalizada un entrenamiento específico que dependía de las tácticas militares para ejercer la lucha a caballo, al igual que asumieron el feudo y el vasallaje propios del feudalismo. De este modo, en el siglo XII, el término francés chevalier (‘jinete’) adquirió una connotación honrosa y la palabra inglesa knight (derivada del vocablo anglosajón cnight, que significaba ‘sirviente’) vino a tener el mismo sentido. El carácter y los ideales de la caballería adquirieron una mística tal que combinaba las cualidades aristocráticas, las virtudes cristianas y el amor cortés femenino. El caballero ideal debía ser un hombre valeroso, leal y generoso, como los héroes de la poesía épica. A los ojos de la Iglesia, debía poner su espada al servicio de la pobreza y de la necesidad y, especialmente, al servicio de las Cruzadas dirigidas a Tierra Santa. Del sur de Francia procedió la idea de que un caballero debía servir a una dama (a veces prometida o casada con otro) a la cual él amaría apasionadamente, aunque sin esperanzas. Los romances franceses y las canciones de gesta cantadas por los trovadores reflejan esta ética caballeresca.3 NOMBRAMIENTO DE UN CABALLERO
La caballería se desarrolló y tuvo sus manifestaciones más destacadas en el siglo XIII, difundiéndose a lo largo y ancho de Europa y de Tierra Santa, e influyendo en la literatura popular. Como cualquier otra profesión, la de caballero se aprendía mediante la instrucción desde muy corta edad. A los siete años, un niño era enviado a vivir a la residencia de un caballero; allí servía como paje aproximadamente hasta su pubertad, momento en el que se convertía en escudero y servía a su señor en el campo, al tiempo que aprendía la destreza militar. En el siglo XII, se convertía en caballero cuando su maestría en las armas era reconocida por otro caballero, el cual le daba un fuerte golpe con su puño o con el plano de la hoja de una espada y le llamaba ‘señor caballero’. En el siglo XIII, se otorgaba la dignidad de caballería con un ritual más complejo. La Iglesia pedía al escudero que consagrara su armadura en el altar, que pasara la noche previa en vela orando y en ayuno, y que tomara un baño ritual antes de vestirse. Tenía entonces que presentarse para ser armado caballero (investido con el derecho para portar armas) por otro de rango elevado, tras lo cual, a veces, tenía lugar un torneo y una fiesta.Los torneos, que en el siglo XII habían constituido imitaciones de batallas con gran derramamiento de sangre, en el siglo XIII pasaron a ser justas cuidadosamente arregladas, a veces incluso con armas embotadas, que se celebraban ante una audiencia de damas cuyos favores buscaban los campeones. Puesto que el nuevo caballero tenía no sólo que comprar su propia armadura y caballo, sino también pagar esta cara ceremonia, cada vez menos de ellos deseaban hacerla. Las fuerzas de caballería estuvieron durante mucho tiempo constituidas por militares profesionales que no eran caballeros, y los propietarios de tierras quedaban satisfechos portando armas en calidad de escuderos.4 TRANSMISIÓN DE LOS IDEALES CABALLERESCOS
A finales de la edad media, la caballería llegó a ser incluso más aristocrática y exclusiva. Durante el siglo XIV se crearon órdenes de caballero, como la Orden de la Jarretera, en Inglaterra, y la Orden del Toisón de Oro, en Flandes. El título de caballero, como los de barón, conde y duque, se convirtió en una dignidad hereditaria y cada vez fueron más escasos los que tuvieron derecho a reclamarla. Puesto que aquellos pocos eran hombres poderosos y relevantes, las ideas e ideales de la caballería continuaron teniendo un fuerte atractivo. La nueva vida, escrita hacia 1293 por Dante Alighieri, muestra cómo las ideas del amor cortesano pasaron a ser posesión de la burguesía patricia de Florencia, en Italia. El cortesano, obra de 1528 cuyo autor fue Baldassare Castiglione, revela la adopción de muchas de las ideas caballerescas por parte de los caballeros renacentistas. La traducción inglesa del Libre de l’orde de cavalleria de Ramon Llull (que data de 1275) indica su popularidad a fines del siglo XV.En el siglo XVII, cuando el escritor español Miguel de Cervantes ironizó sobre los caballeros andantes en su novela de caballerías Don Quijote (1605, 1615), la propia caballería estaba ya en decadencia. Revivió brevemente en el siglo XIX con el romanticismo, especialmente a través de las obras del escocés Walter Scott y del francés Alexandre Dumas padre.