Reflexiones sobre el carácter de las naciones y el curso de la historia
«Un libro de lectura obligada para entender la historia contemporánea»
Cubierta de: Orden Mundial
La editorial Debate acaba de publicar en español el libro de Henry Kissinger, Orden Mundial. El interés de este libro estriba en dos hechos indiscutibles: es una obra maestra y además culmina la trilogía del autor sobre la historia de las relaciones internacionales (junto a su tesis doctoral, publicada en 1957 bajo el título de A World Restored, al que siguió Diplomacy, en 1994).
La tesis doctoral de Kissinger tenía un título más largo: Un mundo restaurado: Metternich, Castlereagh y los problemas de la paz 1.812-1822. En él explica la compleja cadena de Congresos, que comenzó antes del final de las guerras napoleónicas en 1814 con el Congreso de Viena y se extendió hasta la década de 1820, como un sistema de espera para dar a Europa la paz y un nuevo orden después de las luchas violentas del cuarto de siglo anterior.
Esa Europa de 1822 rescatada a la estabilidad del aparente caos fue principalmente el resultado del trabajo de dos grandes diplomáticos: el vizconde Castlereagh, el secretario de Relaciones Exteriores británico, y el príncipe von Metternich, el canciller de Austria. Henry Kissinger explica cómo la turbulenta relación entre estos dos hombres, las diferentes preocupaciones de sus respectivos países, y la naturaleza cambiante de la diplomacia influyó en la forma final del nuevo orden internacional.
Un mundo restaurado analiza las alianzas formadas y tratados firmados por los líderes mundiales entre los años 1812 a 1822, el sistema de conferencias y congresos que dio lugar al orden europeo que duraría hasta el estallido de la Primera Guerra Mundial, y las tácticas y filosofías detrás de la negociación de la paz.
El primer libro de Kissinger es un manifiesto poderosamente argumentado sobre la naturaleza del arte de gobernar.
El segundo libro de Henry Kissinger se tituló Diplomacy. Lo publicó en 1994, y en 1996 Ediciones B lo publicó en español con el título Diplomacia. En este polémico y monumental libro de casi 1.000 páginas, Henry Kissinger explica qué es la diplomacia y nos muestra su propia interpretación de la historia. Sus observaciones secretas sobre grandes acontecimientos y sus retratos íntimos de líderes mundiales –de De Gaulle a Nixon o Gorbachov–, basados en el trato personal y la experiencia, proporcionan al lector una visión poco frecuente de la alta diplomacia, que demuestra un profundo conocimiento histórico, unas indudables dotes para la ironía y una excepcional comprensión de las fuerzas que unen y separan a las naciones.
Como curiosidad transcribo el último párrafo del libro en el que hace mención a un “proverbio español”: Las certidumbres de la amenaza física y la ideología hostil, tan características de la Guerra Fría, han desaparecido. Las convicciones indispensables para captar con precisión el naciente orden mundial son más abstractas: una visión de un futuro que no se puede demostrar cuando se plantea, y juicios acerca de la relación entre la esperanza y la posibilidad que, en sí mismos, son meras conjeturas. Habrá que buscar los objetivos wilsonianos del pasado de los Estados Unidos, a saber, paz, estabilidad, progreso y libertad para toda la humanidad, en una jornada sin fin. «Caminante —dice un proverbio español—, no hay camino. Se hace camino al andar.»
Alguno pensará el porqué de esta amplia introducción antes de escribir sobre Orden Mundial. La respuesta nos la da el propio autor cuando en la página 14 dice: “Jamás ha existido un verdadero orden mundial. Lo que entendemos por orden en nuestra época fue concebido en Europa Occidental hace casi cuatro siglos, en una conferencia de paz que tuvo lugar en la región alemana de Westfalia, realizada sin la participación y ni siquiera el conocimiento de la mayoría de los otros continentes y civilizaciones”. “La Paz de Westfalia reflejó una adaptación práctica a la realidad, no una visión moral única”.
De esto deducimos que Orden Mundial es un análisis completo de la formación de las estructuras internacionales desde la creación del Estado-Nación hasta nuestros días. Los conceptos contenidos en el libro plantean numerosas cuestiones y escenarios para la reflexión. En gran medida sirve para tomar conciencia de lo delicado de las opciones de política exterior para países emergentes intermedios.
La enseñanza sería que en un mundo que podría dividirse entre amigos y enemigos, las decisiones son cada día de mayor complejidad. En definitiva, en un escenario de anarquía global, el éxito o fracaso de un país dependería en una medida creciente de la capacidad de análisis del contexto internacional.
A lo largo de más de cuatrocientas páginas Kissinger toca todos los palos de la diplomacia: Europa, Islamismo, Oriente medio, Irán, la multiplicidad de Asia, China —importancia especial a China, a quién dedico un libro en exclusiva—, Cibertecnología, El factor humano; dedicando también espacio para la guerra fría y la trayectoria de los presidentes con los que ha trabajado.
En su opinión, el problema más fundamental sobre el establecimiento de un orden mundial es que ni China ni Estados Unidos ni ningún otro país tiene la capacidad de asumir a solas la responsabilidad de dirigir el mundo. En el establecimiento de un nuevo orden mundial, Estados Unidos y China tienen que buscar coordinación en lugar de confrontación.
¿Pero a donde queremos ir? “Un Orden Mundial de estados que afirman la dignidad individual y el gobierno participativo, y cooperan internacionalmente de acuerdo con reglas consensuadas, puede ser nuestra esperanza y debería ser nuestra inspiración”. [Pág. 371]
De todas formas, si tenemos que valorar lo que ha significado Kissinger para la diplomacia mundial habría que poner en un plato de la balanza sus acciones más polémicas: Vietnam, Camboya, la operación encubierta para derrocar al presidente chileno Salvador Allende, Sahara occidental español. Por contra, el el otro plato de la balanza estarían sus éxitos: la distensión con la Unión Soviética, la apertura de la China comunista o el acuerdo de paz entre Egipto e Israel.
Termino con una frase de Hillary Clinton en The Washington Post «El mejor Kissinger, con su inimitable combinación de erudición y agudeza, y el talento para unir titulares con tendencia a largo plazo; a muy largo en este caso. Abarca desde el Tratado de Westphalia a los avances en microprocesadores, desde Sun Tzu a Talleyrand, a Twitter.
Henry Kissinger
El autor:
Henry Kissinger nacido Heinz Alfred Kissinger; nació en Fürth, Alemania, el 27 de mayo de 1923, de origen judío alemán, fue Asesor Nacional de Seguridad y luego Secretario de Estado con Richard Nixon y Gerald Ford y ha asesorado a muchos otros presidentes estadounidenses sobre cuestiones de política internacional. En 1973 recibió el premio Nobel de la Paz, y también ha obtenido la medalla de la Libertad, entre otros muchos premios y honores. Es autor de numerosos libros sobre política internacional como China (Debate, 2013) u Orden mundial (Debate, 2016). Actualmente preside Kissinger Associates, Inc., una consultoría internacional.
El libro:
Orden Mundial (título original: World Order, 2014) ha sido publicado por la Editorial Debate. Traducido del inglés por Teresa Arijón. Encuadernado en tapa dura con sobrecubierta, tiene 432 páginas.
Cómpralo a través de este enlace con Casa del Libro.
Como complemento pongo un interesante vídeo en inglés con subtítulos en español.
Para saber más:
Henry Kissinger en Wikipedia.
Kissinger en su 90 cumpleaños