Ordeñábamos Cosmos

Acabo de leer que le han concedido el Nobel de literatura a un poeta sueco de 80 años, Tomas Tranströmer, su obra ha sido traducida a 50 idiomas. Aunque una hemiplejía le dejó sin habla y le paralizó el lado derecho de su cuerpo, volvió a aprender a escribir con la mano izquierda, y ha seguido publicando libros con la ayuda de su esposa, Monika. Tranströmer es psicólogo de profesión y ejerció durante años en prisiones y hospitales. Es pianista amateur -toca el piano todos los días- y la música le ha ayudado en su rehabilitación. A continuación dejo un ejemplo de su poesía:
*** APUNTES DE FUEGO ***
Durante los meses tristes,
centelleó mi vida sólo cuando hice el amor contigo.
Como la luciérnaga se enciende y se apaga,
se enciende y se apaga,
a medias puede uno seguir su camino
en la noche oscura del olivar.
Durante los meses tristes,
estaba el alma desesperada y sin vida
pero el cuerpo caminó directo hacia ti.
El cielo de la noche rugió.
Sigilosamente,
ordeñábamos cosmos,
y sobrevivimos.
En 1991 el genial compositor y pianista Wim Mertens sacó a la luz una trilogía titulada Alle Dinghe, que consistía en casi tres horas de violines y más violines, y eso aburre de verdad, además de que mis instrumentos musicales favoritos son el piano y el saxo; pero aun así rescato este formidable tema que rasga mi alma a zarpazos, es el corte nº 4 del primer CD y se titula simplemente “L”, así que dale al play y disfruta...

Y después de hablar en el otro post de poetas como Rimbaud y Verlaine, y ahora este sueco, me quedé pensando en mis propios poemas: he dejado algunos a lo largo de estos casi tres años del blog, en la columna de la derecha podéis encontrar en el apartado titulado Laberinto Cartesiano, una entrada que reza: “Poesía Pagana”, allí he ido dejando de vez en cuando unos poemas míos, que me han parecido más o menos válidos. Pero me pregunto que ¿hasta qué punto son válidos? Porque evidentemente he recibido comentarios, algunos de ellos bastante efusivos, otros más bien políticamente correctos, la poesía no tiene por qué gustarle a todo el mundo, claro, pero me hago esta pregunta una y otra vez, ¿tienen algún interés literario?; y aparte de las opiniones de los comentaristas, ¿de qué otra manera podría saberlo?.
Bien, pues he decidido usar la estrategia de las nuevas aplicaciones tecnológicas que nos ofrece la informática, por ejemplo: saber quién y con qué fin ha copiado alguno de mis poemas, así que ni corto ni perezoso he recogido una simple frase, como por ejemplo la primera que aparece en el poema de mi perfil, y la he metido en Google entre comillas, así:
"Soy lo que el diablo no acepta de sí mismo”
Y estos son los resultados, haz click en la frase si quieres verlo:
Un foro friki de anime creo, una tal Pimosva usa mi poema como firma.
Otra friki en Youtube, utiliza mi poema en el apartado “intereses” ¿¿¿???...
En comentarios de otro friki en Twitter, del 16 septiembre...
Aquí otro bloguero lo mete en su perfil también, eso es tener cara!!!...
Otro que lo utiliza como firma cuando escribe en foros y al final pone EPIX/XIM
Esta es simpática, un travesti en plan Diva utiliza mi poema, ja, ja, ja...
Así que la gente además de comentar y leer también deciden agenciarse de mis palabras, pues que muy bien, me satisface enormemente que lo hagan, aunque sólo uno cita mi nick y ninguno de dónde lo han sacado...

Como sea, como hace tiempo que no dejaba ninguno de mis viejos poemas, aquí va el siguiente, de mi época de quinceañero, sabiendo que a Rimbaud le gustaba Baudelaire, y a mí me gustaban ambos, pues en la misma línea escribí este:
*** ARRULLO DE LA PROVIDENCIA ***
Revuelta mi cabeza de ideas
me turbaron los malos pensamientos,
busqué soluciones inciertas
en lo más hondo del firmamento.
Envuelto mi cuerpo de frío
busqué el calor de los recuerdos,
más qué tremendo desvarío:
en la nostalgia buscar el fuego.
Envuelto en la nada y sin nada
intenté caminar decidido,
¿adónde? me pregunté, y pensaba:
-“Hacia donde nunca hayas ido”.
¿Qué respuesta a la confusión,
a mi mente repleta de dudas?
¿qué misterio, qué cuestión,
envuelve nuestras vidas oscuras?.
Esa sensación de lo perdido,
ese intento de recuperar
lo que nunca hemos tenido
y quisiéramos alcanzar.
Y esa excusa, y ese pretexto,
que cada cual se inventa
para seguir viviendo,
y al final darnos cuenta
de que nos estamos muriendo
agonizantes de intrascendencia.
¿Para qué esbozar en los espejos
nuestra imagen maravillosa?
Si dentro de nada seremos viejos
y ya mismo seremos nada,
y esa nada será de nuevo
esa consistente mirada
que se dirige hacia el cielo,
y con escurridiza esperanza
se pierde entre lo eterno,
y se encuentra en la marejada
de ese mar triste y revuelto,
cuya espuma se arremolina
murmurando una pena ingrata,
un dolor que no termina
y un desespero que amenaza,
con reventar de agonía
y expresar esa tardanza,
del que no desea la vida
y busca la muerte soñada.
MMXI = XIM+M