Revista Coaching

Organizaciones

Por Joseluisp

Organizaciones

Nuestra forma de organización más primitiva es el círculo.

Su origen se remonta a nuestro pasado nómada, a nuestra vida tribal. Entonces las personas se sentaban alrededor de un círculo para contar historias, para resolver problemas o para que ancianos o jefes pudiesen tomar decisiones. El propósito de la organización se encontraba en el centro del círculo. La conversación solía hacerse en torno al fuego o a la comida. El círculo es la madre de toda las organizaciones y es la que mejor funciona cuando necesitamos reflexionar en grupo y compartir experiencias y conocimientos.

La llegada de la era agrícola supuso un cambio en nuestra cultura. Las personas dejaron de itinerar se asentaron en un territorio. Por primera vez se encontraban con propiedades que debían proteger. También aparecieron las diferencias pues, al haber tierras mejores y tierras peores, algunas personas se hicieron más poderosas que otras. Esto dio lugar a una nueva forma de organización: la jerarquía, con forma de triángulo. La jerarquía es una organización útil para la acción y para alcanzar resultados. La cima de la pirámide la ocupaba el jefe, alguien que ostenta el poder y autoridad para decir lo que hay que hacer mientras que los demás actuan. El propósito de esta organización se encuentra en el líder, en la cima del triángulo.

Conforme las personas se encontraron más asentadas, también se encontraron con más cosas a las que proteger y defender. Así, en la era industrial, los sistemas sociales se habían vuelto más complicados y la población había crecido hasta hacerse mucho mayor. Por ello, a partir de la jerarquía se desarrolló la burocracia, una organización mucho más compleja cuyo símbolo es el cuadrado.

La burocracia como organización es una amalgama de estructuras y procesos integrados. Es una organización muy útil para mantener la estabilidad, pues ayuda a reforzar el status quo. Se mueve muy lentamente y su propósito se encuentra también en la cima del cuadrado.

La llegada de la era de la información supone la aparción del cuarto paradigma organizacional: la red. La aparición de la red es posible gracias a la tecnología, pues esta permite conectar personas con círculos y con triángulos. Las burocracias, rara vez se conectan a las redes, aunque puenden surgir redes dentro de ellas o pueden existir personas que, desde su organización burocrática, se encuentran conectadas. Las redes son la forma de organización perfecta para las relaciones, para la innovación y para las situaciones en las que se requiere una actuación rápida. El propósito de una red se encuentra cada uno de los nodos que la integran, pues si existen conexiones es porque existen propósitos comunes. De la misma forma, cuando las necesidades se hallan cubiertas, las redes de desmontan.

Como ve, ante la aparición de cada paradigma organizacional los anteriores no desaparecen, sino que se integran. Cada uno de ellos tiene sus aspectos positivos y sus aspectos negativos. El círculo es la forma de organización perfecta cuando necesitamos detenernos a reflexionar, mientras que el triángulo funciona cuando necesitamos actuar. Cuando nuestro objetivo es la estabilidad utilice el cuadrado, la burocracia. Pero si está interesado en nuevos escenarios, en la creatividad o en la innovación, la organización en red gana por goleada.

Notas

Las ideas de este artículo las he tomado prestadas de The Art of Hosting. The Art of Hosting es una comunidad de práctica cuyo objetivo es la investigación y el desarrollo de procesos grupales y herramientas de conversación que ayuden a gestionar estructuras complejas y a generar soluciones colectivas.

Si está interesado en avanzar, en el siguiente enlace se sugiere un nuevo paradigma organizacional. En este quinto paradigma, a partir del círculo, los miembros de la organización crean triángulos y redes para expandir la conversación y el propósito de una forma natural.

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