Cuando no puedes dar más dinero, porque no lo hay (la excusa de siempre) o porque tienes tablas salariales en convenio colectivo que te impiden diferenciar un enfermero de otro (por ejemplo) cuando lo que hacen unos y otros se parecen como un huevo a una castaña, está claro que tienes que echar mano de otra serie de recompensas para que el que haga más se sienta más reconocido.
Y quien dice enfermero, dice médico o técnico de gestión o administrativo... que en todos los grupos profesionales terminan pagando justos por pecadores.
Porque si no lo haces así, los que valen, los que de verdad tienen talento terminarán yéndose a otra organización que los valore como se merecen, mientras tú te quedarás con todos aquellos que ni saben ni quieren aprender, convirtiendo " tu casa" en una organización con patas de alambre ... y el día que quieras correr o volver a hacer algo interesante, no tendrás el músculo necesario para hacerlo.
Algunas pistas que nos dan en esta infografía y que deberíamos intentar poner en práctica en nuestras organizaciones:
- Gestionar un buen clima laboral y una buena relación entre compañeros.
- Establece una buena comunicación entre los empleados y la dirección de la empresa.
- Escucha y valora sus opiniones y aportaciones.
- Fomenta las iniciativas propias de los empleados.
- Premia a los trabajadores por sus logros y reconoce públicamente sus méritos.
- Introduce planes de incentivos, pero de los de verdad, que no sea una vez más café para todos.
Fuente: Pinterest