Consideraciones sobre organizaciones inteligentes aplicadas al mercadeo….
Los modelos que se basan en las competencias, como la planificación estratégica, las administración de sistemas de reingeniería o calidad total, a veces fallan debido a dos factores principales:
1. No han incorporado los valores organizacionales (filosofía de gestión) a su empresa.
2. No existe una visión a futuro compartida entre empleadores y empleados.
¿Esto qué implica?. Sencillamente, que no es suficiente montar una infraestructura de producción y generar unas reglas de juego al momento de aplicar una filosofía nueva, es necesario que los principios que maneja la empresa sean compartidos en todos los niveles y todas las dimensiones posibles de análisis dentro de la empresa.
Aplicado a marketing… Si la empresa no incorpora su filosofía de mercadeo a sus empleados, no se pueden esperar resultados mejores a los tradicionales en términos de efectividad, penetración, servicio al cliente etc..
LAS ORGANIZACIONES INTELIGENTES COMO RESPUESTA
Noción: Una organización inteligente es aquella que construye una filosofía de gestión compartida en todos sus niveles y que se mantiene en constante retroalimentación con su interior (empleados) y con su exterior (en este caso sus clientes)…
Partiendo de esta breve noción trataremos de explicar cómo se puede conseguir que una organización sea inteligente:
¿Cómo construir una filosofía de gestión?
El primer paso para crear una organización inteligente, es el análisis de su desempeño interno, para la construcción de estrategias de largo plazo y una filosofía de gestión.
Los instrumentos a usar pueden ser:
Desarrollo de un perfil de organización a través de las experiencias pasadas: Consiste en recoger el desempeño de la empresa, su historial laboral, y su pasado organizacional, es decir, los sistemas de administración utilizados.
Definición de un marco filosófico y una misión: Que creemos acerca de la empresa, cuáles deben ser sus principios, cuál es su objetivo fundamental etc.
Definición de competencias: Tiene que ver con ¿Cuál será el desempeño que queremos lograr en la empresa?, en relación a la filosofía propuesta.
Competencia = Nivel de calidad y de organización esperado.
Conceptualización de las prácticas a usar: ¿Que instrumentos serán usados para alcanzar dichas competencias?, requiere que los empleados reflexionen sobre lo que hacen y cómo pueden mejorar su calidad y su desempeño.
Desarrollo de un plan estratégico: Documento en donde se definan todos los puntos anteriores.
Importante: Para que funcionen las organizaciones inteligentes Los puntos anteriores deben partir del trabajo en todos los niveles de la organización
Tenemos una filosofía, unos principios y un plan estratégico… ¿Cómo logramos que esta construcción sea parte de todos los miembros de la empresa?
Básicamente con dos principios fundamentales:
1. Relaciones cálidas y de apoyo.
Cada día, las organizaciones le deben dar más importancia a las relaciones en la empresa. El éxito depende cada día más de la calidad de los grupos de trabajo y de las pequeñas unidades que conforman las organizaciones.
Es importante que los empleados se lleven bien, que tengan la oportunidad de relacionarse entre si dentro de un proceso constante de ampliación de horizontes (evaluación basada en competencias y posibilidad de progresar) y para lograrlo debemos darle prioridad al apoyo y el buen trato a la organización.
La interacción entre los directivos, los empleados y lo ejecutivos debe ser totalmente cordial y en un ambiente de sana y justa competencia con la noción de que del desempeño de la empresa, dependerá el bienestar de sus miembros.
2. Administración por liderazgo.
Una organización inteligente deberá basar su organización en la administración por liderazgo, es decir, debe darle prioridad a los más capaces con criterio de justicia y equidad.
Los principios de liderazgo que se deben manejar deben ser los siguientes:
Los líderes, deben involucrar a todos los trabajadores en una discusión abierta y continua sobre la gestión y la calidad de los procesos.
El líder modela el trabajo de manera que el trabajador pueda saber exactamente que es lo que se espera de él.
Los trabajadores deben ser responsables de controlar la calidad de su propio trabajo, pues conocen la filosofía de calidad de la empresa.
Los niveles de calidad dependerán entonces de la confianza entre administradores, trabajadores o ejecutivos.
Siguiendo estos principios, podremos contar con una organización inteligente y de calidad que en el largo plazo base su éxito en la comunicación y la retroalimentación de todos sus elementos.