Por Yudit Almeida
Muchas veces cuando se hace referencia a Cuba desde cualquier parte del mundo se asocia este archipiélago de encantos a símbolos como el aromático tabaco, el eterno verano, la contagiosa música, los muy bien conservados autos estadounidenses, las bellezas de sus mujeres mulatas o el ron Havana Club, entre otros estereotipos. Ahora bien, si es cierto que todo eso forma parte de esta tierra también es preciso aclarar que Cuba es mucho más.
Nuestro país va más allá de esa visión de rumba y diversión con la cual muchas veces nos encasillan. Cubanía es idiosincrasia, tradición e historia; por eso sentirse cubano trasciende las fronteras de un espacio geográfico hasta llegar a la conciencia de todo aquello que nos enriquece como nación.
Desde mucho antes de la llegada del Almirante Cristóbal Colón, y no puedo dejar de recordar que fue Bariay, precisamente ubicado en la provincia de Holguín, testigo de las palabras que bautizaran a esta tierra como “la más hermosa que ojos humanos hayan visto”…. hasta la cotidianidad de cualquiera de nuestra mañanas, con cientos de niños en las calles camino a las escuelas donde se preparan para el futuro sin ninguna discriminación, todo forma parte del proceso histórico que nos hizo como hoy somos.
Rumba, tabaco y ron son propios de Cuba pero también la solidaridad, vestida hoy de batas blancas en el rincón menos sospechado del mundo; así como lo es también la defensa de la soberanía, que corre por la venas del cubano desde el cacique Hatuey, quemado vivo en la hoguera por los colonialistas españoles, o los Cinco Héroes que vivieron durante largos años en las las cárceles de EE.UU.por impedir acciones terroristas, desde La Florida.
Sentirse cubano es amar este pedazo de tierra que nos vio nacer, que nos forjó con ese espíritu solidario de tenderle la mano a quien lo necesite y también con esa alegría contagiosa y gran sentido del humor que nos permite reírnos de nuestras propias dificultades, no importa si se vive o no en Cuba, lo más importante es llevar con dignidad este gentilicio.
Cuba es todo lo que recoge el Himno de Bayamo, el Escudo de la Palma Real, y la bandera de la estrella solitaria. Ser cubano es festejar el 26 de Julio y recodar toda la tradición de lucha del pueblo.
Al cubano verdadero nada ni nadie le empañan su manera de ser; porque ser cubano es mucho más que un gentilicio, es sentir y actuar de corazón para poder mostrarle al mundo la riqueza espiritual que envuelve a esta hermosa nación.