Robert Langdon, profesor de simbología e iconografía religiosa de la universidad de Harvard, acude al Museo Guggenheim Bilbao para asistir a un trascendental anuncio que «cambiará la faz de la ciencia para siempre». El anfitrión de la velada es Edmond Kirsch, un joven multimillonario cuyos visionarios inventos tecnológicos y audaces predicciones lo han convertido en una figura de renombre mundial. Kirsch, uno de los alumnos más brillantes de Langdon años atrás, se dispone a revelar un extraordinario descubrimiento que dará respuesta a las dos preguntas que han obsesionado a la humanidad desde el principio de los tiempos.
Dan Brown es un autor bastante conocido en España, de hecho creo que se le podría considerar un superventas, le conocí con el Código da Vinci pero a pesar de que este libro me gusto bastante, mi libro favorito de él es Ángeles y demonios. Es un autor que al principio me sorprendía en sus novelas porque sus argumentos en muchas ocasiones contienen temas polémicos donde los haya; sobre todo en referencia a la Iglesia como institución. Ahora ya no me sorprende tanto porque en todos sus libros, al menos en los que protagoniza Robert Langdon siempre tiene el mismo esquema. Este protagonista se ve inmerso sin pretenderlo en una lucha contrareloj para salvar el mundo, donde además tiene que resolver una serie de enigmas. Este tipo de argumento que esta claro que al autor le funciona, es predecible pero muy adictivo.
Robert Langdon es un persona al que yo personalmente le tengo cierto cariño; profesor de simbología con amplios conocimientos multiculturales y de arte, es el profesor que a mi me hubiera encantado tener durante la carrera. Porque si, me licencie en historia del arte, y a pesar de que me apasionó mi carrera, nunca pensé que un profesor bastante anodino con un gran bagaje cultural pudiera sufrir estos avatares. Que conste que no pretende ser una crítica maliciosa, sino más bien algo que me llama la atención de este personaje y que me encanta. Reconozco que cuando estudiaba asignaturas de arqueología también se me paso por la cabeza, si entre los alumnos se encontraría el futuro Indiana Jones. El caso es que este personaje es interesante porque es un héroe un poco atípico, erudito, con una puntualidad británica, viste con un tweed y no es que sea el galan por excelencia. Insisto en que a mi no me importaría vivir una aventura con este personaje.
Dejando de lado al personaje principal, he de decir ,que el libro me ha gustado y me ha decepcionado al mismo tiempo. En esta novela el autor plantea dos preguntas licitas pero de difícil respuesta ¿De dónde venimos? y ¿A dónde vamos?, como digo son dos preguntas licitas y que esta claro que han dado mucho juego a lo largo de la novela. Sin embargo, estas preguntas relacionadas con el Creador, tal y como lo entiende la iglesia, creo que ya estaban de trasfondo en Ángeles y Demonios. Así que quizás por que me ha parecido más de lo mismo, demasiado predecible la historia pues no me ha gustado tanto como la anteriores novelas de Robert Langdom. No obstante he de decir que me ha hecho pasar muy buen raro.
Origen es una novela que solo recomiendo a los lectores que se hayan encariñado como yo con Robert, este profesor de simbología que cae también. Por último agradecer a Plantea Internacional el envío del ejemplar.
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