Revista Coaching

Orígenes del Coaching

Por Leunam77
Posted on 21 mayo, 2015 by in Coaching Profesional | Leave a comment

El Coaching bebe de la Psicología Humanista y aunque se considera una metodología única, tiene muchos puntos en común con esta psicología. A mediados de los años ochenta, cuando la Psicología Humanista entra en declive, empieza a gestarse el Coaching tal como lo conocemos en la actualidad. Sin embargo, muchos años atrás encontramos ya los orígenes del Coaching, de la mano de filósofos tan destacados como Aristóteles, Sócrates y Platón, que se consideran precursores del Coaching que conocemos hoy día.

Los orígenes del Coaching en la Psicología Humanista

El Coaching hace suyos conceptos de la Psicología Humanista tales como: conciencia, libertad, voluntad, autorrealización, y liberación del potencial. Se coincide en reconocer que cada persona es diferente y se centra en el cliente. La función de la Psicología y el Coaching es ayudar a hacer consciente lo que el cliente sabe, y facilitar de esa forma que sea libre de elegir.

La influencia de la jerarquía de las necesidades de Abraham Maslow tiene un impacto sobre la Psicología Humanista, así como Carl Rogers con su concepto del hombre como arquitecto de su propio destino. También se considera que Eric Berne, su Análisis Transaccional y su idea del guión de vida entrarían dentro de la Psicología Humanista.

La Autoestima y el darse valor a uno mismo por ser persona es un concepto clave de la Psicología Humanista. De hecho, se concibe a la persona como el eje central de la terapia psicológica, y tratar el autoconcepto por medio del autoconocimiento confrontado con los ideales conforma un método para traer conciencia y ayudar al individuo a conocerse mejor y adquirir una mejor autoimagen de sí mismo.

La curiosa paradoja es que cuando me acepto tal cual soy, entonces, puedo cambiar.” -Carl Rogers

A continuación vamos a ver los orígenes más antiguos del Coaching:

Los orígenes del Coaching: Aristóteles

Es sabido que Aristóteles fue el maestro de Alejandro Magno, y que precisamente su magnificencia pudo realizarse gracias a ser guiado por tan gran coach. El potencial que tenía Alejandro era importante pero probablemente no habría sido explotado si su maestro hubiera sido otro con menos competencias de coach.

De Aristóteles viene que una persona puede ser lo que desee ser y si se lo propone y pone acción en ello lo puede lograr. Su metodología se enfoca en la acción, y ello encaja perfectamente con la filosofía del Coaching moderno.

Somos lo que repetidamente hacemos. La excelencia, entonces, no es un acto sino un hábito”. – Aristóteles

Aristóteles supo reconocer el potencial de Alejandro y convertirlo en talento para triunfar en sus hazañas. Se cuenta que Alejandro supo dar valor a la amistad y rodearse de amigos que lo apoyaban, y ello favoreció su causa. Además, Alejandro es reconocido por ser un buen líder ya que supo conducir a su ejército en misiones realmente difíciles y complejas.

Como buen coach, Aristóteles supo despertar la grandeza de Alejandro desde su infancia para que siendo mayor estuviera preparado para alcanzar sus sueños. Y sin duda, Alejandro consiguió cumplir sus objetivos. Murió poco antes de cumplir los 33 años, habiendo dominado el 90% del territorio conocido.

El Coaching de Sócrates y Platón. Los antecesores de Aristóteles.

Sócrates es una figura muy referenciada para hablar de los orígenes del Coaching. A él se le atribuye el Arte de la Mayéutica para que cada uno encuentre su verdad, y esta le sirva para hacer de su vida algo importante. Además es el cliente quien aprende y no es el coach quien le enseña.

orígenes del coaching

La fuerza del Coaching estriba precisamente en que una persona aprenda de lo que tiene en su interior porque el coach reconoce que quien mejor puede saber de uno mismo y lo que quiere es el propio cliente. El primer paso es reconocer que no lo sabemos todo:

La verdadera sabiduría está en reconocer la propia ignorancia.” - Sócrates

Mediante preguntas relevantes, el maestro daba soporte al discípulo para que él mismo sacara fuera lo que ya tenía dentro, y con ello podía aprender lo que necesitaba para motivarse y pasar a la acción.

La influencia de Platón es evidente a través de sus diálogos, cuya estructura conforma la forma antigua de las sesiones de Coaching, cuyos pilares eran, como son también ahora, la escucha activa y las preguntas poderosas.

Las preguntas poderosas son el eje para el autoconocimiento del cliente, quien descubre de sí mismo aquello que le permite darse cuenta de lo que quiere. Por lo tanto, no se trata de guiar al cliente hacia ningún lado sino que sea él quien se conozca mejor y decida hacia dónde quiere ir en su vida.

El hombre inteligente habla con autoridad cuando dirige su propia vida.” – Platón

Al final, el coach no es ni más ni menos que el acompañante en el proceso de cambio del cliente, el espejo donde se refleja y obtiene respuestas, el que lo “despierta” y así abre los ojos a una nueva perspectiva u opción de vida, etc.

Como hemos visto, los orígenes del Coaching se encuentran en diversas partes, y podríamos decir que el Coaching aúna todo ello y seguramente que por este motivo tiene tanta fuerza. Aunque la metodología se reconoce como moderna, sus bases y conceptos están conformados por todo lo que acabamos de mencionar en este artículo, y que provienen de hace muchos años.

Más información|Hablemos de Talento, Leo Ravier, Delalma.es, Atencionatupsique

Imagen cortesía de Bignai|Freedigitalphotos.net

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