
Alguna vez me dijeron que tenía demasiados pajaritos en la cabeza. Pues bien, debo advertir que se han subido a la lámpara. No creo que me atreviera a tener alguna de estas espectaculares piezas de Mathieu Challière en casa, pero reconozco que originales son un rato. Y ustedes, ¿se animarían?




