Revista Música
Tras el innovador y, por qué no decirlo, espectacular manifiesto que había sido su disco de debut, Salsa catalana, la Orquestra Mirasol acometía un segundo y ambicioso LP-doble para más datos- ampliando el número de participantes y colaboradores, y adoptando una dinámica que se ve reflejada perfectamente en el título: el “juego de la oca”, simple y fulminante, ideal para niños. No obstante, hay que decir que este segundo disco será bueno en la medida en que su predecesor lo es más (más rotundo, más claro, más concentrado).
Lo primero que hay que mencionar es que el que había sido el think tank de la formación, Batllés y Ammann, se ampliaría con la incorporación del saxofonista y teclista canadiense Dave Pybus, que además aporta casi una tercera parte del peso creativo de la orquesta: composiciones, arreglos y una determinada manera de hacer. Y respecto a esto, hay que hacer unas primeras acotaciones. La incorporación de Pybus trae sin duda colorido y frescura, y un sentido muy americano de producir rítmicas; pero al mismo tiempo trae también un deje simplón y una cierta comercialidad. Rompe, o más bien, descompresiona el centro originario ideal de la primera Mirasol, que no era otro que el de lograr una auténtica música de fusión plegada sobre lo mediterráneo y lo latino (pero una latinidad más de mare nostrum que caribeña, y si lo era de ésta última, que lo fuera de ida y vuelta). Dicho de otro modo: este disco enriquece al anterior pero también lo diluye. Hay en él algo de culminación, pero también de conclusión final (o desmantelamiento). De hecho, tras este disco la Orquestra Mirasol se escindiría en dos formaciones, La rondalla de la costa, dirigida por Batllés, y Mirasol-Colores, encabezada por Pybus, mientras que Ammann pasaría a unirse a Blay Tritono. Pero estamos hablando únicamente en términos de lo que me parece era la idea-fuerza de la primera Mirasol ya que, por otra parte, el disco es excelente (o casi). Así que veamos el vaso medio lleno ahora.
De entrada: ningún otro grupo de la cuerda layetana obtuvo un sonido como el de la Mirasol: tan imaginativo, popular, contagioso y caliente, todo en uno. Blay Tritono estuvieron cerca, cuando menos, de lograr un sonido igualmente personal, pero dejaron poca obra grabada. Y en cuanto a Música Urbana, todo y ser extraordinarios, con frecuencia se les iba la mano en la cocina, resultando sus platos indigestos y pesados. El talento de Batllés sigue brillando en D’oca a oca... por encima de todo en varios aspectos: composiciones sensacionales (la contundente Beba Colo-Cao, con su triálogo entre los saxofonistas Ricard Roda, St. Maur Stocker y Pybus; la soleada y sensual Fino en onda, con otra de sus preciosas melodías para clarinete; la madurez y sabiduría de Estats, tapadores i plumeros; o la originalísima y maravillosa Not muermos, en la que ya se apuntan cosas de proyectos posteriores suyos, como el de La rondalla); y también en su manera de tocar el bajo: auténtico pal de paller –que se dice en catalán– de la banda, con un sonido tan melódico y comprimido, insólito, todo lo contrario a cómo sonaban los bajos eléctricos en las bandas de fusión de entonces. Aunque con menos temas escritos, también destacan No vull ésser músic o la breve Obriu les finestres, composiciones ambas de Ammann que recuerdan al primer disco Y respecto a las canciones de Pybus, no obstante lo dicho más arriba me encanta Jarrett por su clara voluntad de hacer una pieza hermosa. Y no podemos olvidarnos de Son las cossas dil momento, una jugosa jam firmada por toda la orquesta más Toti Soler, invitado especial en el tema, que realiza uno de sus típicos y estupendos solos de guitarra eléctrica con wah-wah.
Para ir acabando, decir que la peculiar experiencia creativa de la Orquestra Mirasol no se entiende del todo sin tener en cuenta lo que fue su experiencia personal: un grupo de músicos viviendo juntos en una especie de comuna musical en Mirasol, en las estribaciones de la barcelonesa sierra de Collserola; en un contexto idóneo para todo tipo de experimentaciones y para el ejercicio de la libertad en un momento único de nuestra historia reciente, como fue el final de la ominosa dictadura de Franco. Y, finalmente, dos cosas que quiero señalar. La primera, que todo y haber sido los fundadores de la ona laietana, escuchada ahora la Orquestra Mirasol es la formación que menos layetana suena de todas aquellas, o al menos según lo que marca el tópico (algo a tomar nota). Y la segunda, esa versión de la emblemática To de re per a mandolina i clarinet (tema de Batllés que abría Salsa catalana) arreglada e interpretada para guitarra acústica por Rafael Zaragoza ‘Zarita’: una delicia. Ahora sólo queda preguntarse, ¿qué fue de Xavier Batllés y por qué durante tantos años hemos estado privados de su talento?._Germán Lázaro
Más información relacionada
Orquestra Mirasol - D'Oca A Oca I Tira Que Et Toca (1975)
Temas:
01.Obriu Les Finestres
02.Beba Colo-Cao
03.Jarret
04.To De Re Per Mandolina i Clariné
05.The Night Of Living Semis
06.No Vull Ser Músic, Perquè Tinc Malalts El Cap i Cor
07.Company De La S.E.A.T.
08.Not Muermos
09.Fino En Onda. Reserva
10.Si Hay Viento, Dejamos De Remar
11.Freed's Funk
12.Son Las Cosas Dil Momento
13.Vacilando En Cualquier Onda
14.Estats, Tapadores, Plumeros. Final No Sé Què Dir-te
Musicos:
Dave Pybus (sa, ss, cl, p-elect…)
Víctor Ammann (p, org, sint)
Xavier Batllés (b, b eléct, g…)
Gustavo ‘Krupa’ Quinteros (bat, perc, órg)
Santa Salas (perc)
Ricard Roda, Paul St. Maur Stocker (saxos)
TT Matutano (fl)
Toti Soler, Rafael Zaragoza ‘Zarita’ (g)
Xavier Riba (vla)
Albert Armengol (vib)
Pedrito Diaz (perc)
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