Dactylorhyza maculata-fuchsii (Cabu Peñes, Asturies)
Las orquídeas son una de las familias de plantas más numerosa y variada de nuesta flora. Mucha gente piensa que las orquídeas son plantas propias de climas tropicales y estamos acostumbradas a verlas en floristerías y como un regalo tras algún acontecimiento especial. Pero lo cierto es que a pesar de que los bosques lluviosos tropicales albergan la mayor cantidad y variedad de especies, la mayoría de ellas epífitas (o sea, que viven sobre los troncos de los árboles aunque no los parasitan), en Europa y en la cornisa cantábrica, con un clima completamente distinto, también podemos encontrar una gran cantidad de especies de esta familia de plantas. Puede que no puedan competir en espectacularidad y sobre todo en tamaño con las orquídeas tropicales (aunque hay que tener en cuenta de que muchas de las orquídeas que acostumbramos a ver en las tiendas son híbridos de varias especies modificados por selección artificial), pero si en formas y coloración
Orchys mascula (Vegarredonda, Picos de Europa, Asturies)
Se estima que hay unas 25.000 especies de orquídeas en el mundo, repartidas en unos 700 géneros. En la Península ibérica sen han descrito 25 géneros y aproximadamente 100 especies distintas. En ésta época se pueden encontrar muchas de ellas en plena floración.
Orphrys apifera (Tuernes el Grande, Asturies)
Las flores de las orquídeas, aunque varían mucho entre especies, siguen un patrón parecido lo que hace que sea fácil reconocerlas. Otra cosa es llegar a indentificarlas a nivel específico que es mucho más complicado. Las flores de las orquídeas, como la de la mayoría de las plantas con flor, tienen como misión atraer a los insectos para que las polinicen, para ello tienen colores llamativos y ofrecen a los insectos una recompensa en forma de néctar para que mientras lo consumen se impregnen de polen. De esta forma, al visitar varias flores de la misma especie se producirá la fecundación cruzada entre plantas distintas.
Pero las orquídeas han recurrido a una estrategia tan efectiva o más como el alimento a la hora de llamar la atención de los insectos: el sexo. Muchas flores de orquídeas imitan casi a la perfección a la hembra de un himenóptero de forma que los machos acuden a aparearse con la falsa hembra y de esta forma polinizan la flor. En esta entrada del blog de hace un tiempo, explico con mas detalle el engaño de la orquídea, os aconsejo que veáis el video de la conferencia de Richard Dawkins que inserté en la entrada sobre el tema porque merece la pena.
Enlace recomendado: Orquídeas ibéricas
Nota: quisiera agradecer la ayuda de Amador Prieto y de Jon Hidalgo para la identificación de la dos primeras especies de orquídeas.