Mientras el resto del noroeste ibérico nos informa de la entrada de chorlitos dorados, avefrías y más bandos de especies y nos deleita con la espectacular concentración de pinzones reales en el Parque Natural de Gorbeia (Bizkaia), otros nos vamos a la montaña a disfrutar de la belleza del manto nevado. Ya sabeis, la cabra tira al monte!
Aprovechando las jornadas sobre la Perdiz Pardilla Perdix perdix (también llamada Charrela en Galicia o parda en Asturies) realizadas por la SGO en Os Ancares, con motivo de ser el ave del año 2010, nos fuimos el compañero Manolo Alonso y yo un par de días antes para disfrutar del bosque caducifolio, de la Cordillera Cantábrica y de las pocas montañas gallegas que se mantienen relativamente bien conservadas.Además del hermoso paisaje que podeis apreciar en la foto que adorna ahora la cabecera del blog, disfrutamos de la presencia de uno de los grandes de la península.Los más agudos habreis logrado adivinar que se trata de varias huellas de oso. Lo cierto, es que en el campo se apreciaban mucho mejor por el relieve que dejaron en el barro, en uno de los pocos tramos del recorrido sin nieve, ni hojas secas. Son unas imágenes poco más que anecdóticas pero que nos alegran a todos aquellos que como yo, son amantes de la montaña y de los grandes "carnívoros". Hasta ahora, parece ser que ya son seis los osos que realizan incursiones por Galicia.
Para conocer un poco sobre los rastros y señales que dejan los osos y otros mamíferos en sus andaduras, os recomiendo la web de Barbastella. Os espero en las siguientes entradas, un saludo!