Revista España
Yo, la verdad, es que soy de zuritos porque si empiezo el poteo con vino, dos copas son más que suficientes para que me tenga que retirar a casa antes de arrepentirme ;-)
Pero siempre hay excepciones y ahora cuando vamos a García Rivero procuramos entrar en Corinto para catar algún vinito nuevo.
Es un bar original. Tienen en la entrada unas máquinas dispensadoras de vinos diferentes y tu mismo puedes elegir el que te apetece probar; pagas (con una txartela que compras en la barra) y te sirves.
Está muy bien para probar nuevos vinos.
Al principio y al fondo del bar tienen unos sofas comodísimos para charletas.
Espero que os guste.