Osama Bin Laden, el amigo de Charlie Wilson, ha muerto y Estados Unidos tiene su cuerpo, de acuerdo a lo informado por el presidente Barack Obama. Bin Laden se convirtió en el símbolo de Al Qaeda y aunque su nivel de mando de la organización era cuestionable, el valor simbólico de su muerte es evidente. Estados Unidos se siente dueño de una gran victoria, y Obama se apodera de un triunfo que durante años persiguió su antecesor, George W. Bush. Esto permitirá a Estados Unidos dar pie a una retirada de tropas de Afganistán, lo que va en la línea de la reducción de gastos militares.
Con la muerte de Bin Laden, la Casa Blanca puede dar por terminada su misión en Afganistan y la derrota de Al Qaeda. A su vez, esto puede desencadenar acciones de represalia de Al Qaeda contra Estados Unidos, si efectivamente este grupo estaba tan cohesionado y organizado como transmitía el Pentágono. En todo caso, ¿ayudará su muerte a la recuperación económica de Estados Unidos? No hay que olvidar que el objetivo de Bin Laden era llevar a la bancarrota a Estados Unidos, tal como lo hizo con la Unión Soviética durante la desgastadora guerra de Afganistán. Así fue como la guerra de Irak se convirtió en un infierno para Estados Unidos. La muerte de Bin Laden llega en un momento muy oportuno y puede ayudar al país a salir de la agonía. Siempre la euforia genera esperanza. A continuación, imágenes con la noticia:
Una mirada no convencional al neoliberalismo y la globalización
LOS COMENTARIOS (1)
publicado el 23 junio a las 14:10
de ahi mi inclinacion a pensar que todo ha sido un montaje. matamos a bin laden y ya podemos retirarnos y dejar de gastar la fortuna que nos esta costando la operacion antes de que nos arrastre al fondo como hizo con la union sovietica.