Puede que llegué un poco tarde al repaso de la alfombra roja de los Oscar, pero preferí verlos en directo, ya que hacía varios años que no los seguía.
Salvo algunas excepciones (para bien y para mal) me ha parecido que ha sido una gala un poco un sosa, donde el socorrido escote palabra de honor ha ganado por goleada. Como viene siendo habitual, quizás por los tiempos que corren, la sencillez ha primado. Dicen que menos es más.
Mis preferidas han sido Amanda Seyfried de Alexander McQueen y Naomi Watts de Armani Privé.
Charlize Theron, fiel a Dior. Octavia Spencer de Tadashi Shoji. Con un pequeño volante en el bajo encontramos a Zoe Saldana de Alexis Mabille. Dos princesas: la oscarizada Jennifer Lawrence de Dior y Amy Adams con un vestido plateado de Óscar de la Renta.
Alicia Vikander llevó un Elie Saab, concretamente el de laboda de Blair Waldorf. Helen Hunt optó por el low-cost de H&M. Jennifer Hudson, que actúo en la gala iba de Cavalli. Reese Witherspoon optó por Louis Vuitton.
Jennifer Garner lució un Gucci para acompañar a su marido Ben Affleck. De Miu Miu vimos a Kerry Washington, que forma parte del elenco de la última de Tarantino. Maria Menounos eligió a Romona Keveza. Anne Hathaway, sorprendentemente eligió a Prada (quizás por la recordada "El diablo viste de Prada" que le valió su primera nominación) y no a Valentino, con el que probablemente se hubiese visto mejor, ya que sólo recordaré sus pezones (o el efecto óptico) al recoger su premio. Como una princesa iba también Fan Bingbin cuyo vestido lo firmaba Marchesa.
El rojo es el sello de Valentino. De él iban Jennifer Aniston y Sally Field. Se coló un Marchesa de Olivia Munn.
Adele que ganó el Oscar iba de Jenny Packham. Me encanta la parte de arriba del vestido de Tony Ward Couture que lució Kelly Osbourne. De negro iba también Sandra Bullock con un Elie Saab.
Debo ser a la única a la que no le gustó el Versace de Halle Berry. Enseñando pierna vimos a Kelly Rowland de Donna Karan. Y la estilista Louise Roe mucho mejor que en los Globos de Oro, de Monique Lhuiller.
Doradas como la preciada estatuilla fueron Catherine Zeta Jones (quitaba el hipo) de Zuhair Murad y Renee Zellweger de Carolina Herrera. Rompiendo el maleficio del amarillo acudió Jane Fonda de Versace. En nude vimos a Jessica Chanstain, para mi la gran perdedora de la noche.
Y he elegido a tres como los errores de la noche, aunque hubiese puesto un par más. Primero Kristen Stewart de Reem Acra y esos pelos que todo lo estropean. Después Nicole Kidman de L'Wren Scott, porque no entiendo su vestido. No sé dónde fue a parar toda su elegancia de años atrás. Y, por último la famosa Tabatha de Mark Zunino.