Anoche se entregaron los esperados premios de la Academia en el teatro Kodak de Los Ángeles en una gala exenta de grandes sorpresas, con resultados que se intuían desde hace tiempo y una ceremonia calificada de tediosa.
Resultó chocante, cuanto menos, que los elegidos para presentar la gala este año fueran los cómicos Steve Martin y Alec Badlwin en lugar del gran Hugh Jackman, que el año pasado nos dejó boquiabiertos con sus divertidos números musicales. Si a esto le sumamos las intervenciones de miembros del reparto de la saga Crepúsculo o de ídolos adolescentes como Zach Efron y Miley Cyrus en busca de público juvenil, podíamos imaginarnos el resultado final. Aun así, por fortuna el cada vez más polifacético Neil Patrick Harris demostró una vez más su habilidad como cantante en el número de apertura, y aunque los presentadores no se lucieron mucho con sus bromas, Ben Stiller hizo de las suyas al aparecer sobre el escenario caracterizado cual Na'vi.
En cuanto a los premios, personalmente estoy convencido con los resultados. El gran duelo era entre Avatar y The Hurt Locker, ambas películas interesantes a su manera, merecedoras de reconocimiento. Finalmente, la cinta bélica logró 6 galardones, Kathryn Bigelow se convirtió en la primera directora en ganar un Oscar y los habitantes de Pandora hubieron de conformarse con 3 premios técnicos. Los genios de Pixar triunfaron con Up y el talento de Michael Giacchino se vio recompensado por su banda sonora, además de que el otro filme en que componía (Star Trek)recibió un premio por maquillaje. Tal vez las sorpresas de la noche fueron no otorgar el galardón al corto de animación La Dama y la Muerte y que no triunfase Michael Haneke en el apartado de película de habla no inglesa con su Cinta Blanca: después de todos los elogios que ha recibido, quedarse a las puertas ha supuesto una jugada similar a la que sucedió con Mickey Rourke hace un año.
Los premios a los intérpretes se intuían desde los Globos de Oro. Como mejor actor tenemos a Jeff Bridges, quien se alza con un merecidísimo galardón por su papel en la genial Crazy Heart, película que pronto comentaremos y bien podría haber sustituido al nuevo trabajo de la también premiada Sandra Bullock en la categoría de Mejor Película. Hablando de Crazy Heart, su canción The Weary Kind ha sido justamente reconocida. Como esperábamos, Mo'nique se alza con el Oscar a la mejor actriz de reparto y Cristoph Waltz cumple las predicciones por su rol en Inglorious Basterds; aunque a las interpretaciones de Stanley Tucci y Woody Harrelson no les faltaban matices para merecer el galardón, hace mucho que los cuatro idiomas que habla Waltz en la película cautivaron a la crítica.
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Un reparto de galardones previsible, acompañado de una ceremonia larga y sin ritmo. Como he mencionado en anteriores ocasiones, lo mejor será que cada uno otorgue sus propios trofeos a quien considere.