De Osuna podría decirse que está en medio de la nada y en medio de todo. Los 90 km que la separan de la capital de la provincia de Sevilla la hacen autónoma, libre e independiente de sus influencias y "clasicismo". A la vez dista a 120 kms de Málaga por lo cual le llegan brisas y colorido marineros. Recibe muchas influencias también de Córdoba que la tienen a 89 kms, y obviamente ha sido tránsito y reposo de la influencia árabe que otrora reinó por esta región. Podríamos decir que Osuna es ombligo de Andalucía, ciudad de paso entre capitales, y que acaso por ello se le pierde atención, cuando en realidad debiera ser parada incontestable, ineludible a la hora de moverte por esta magnífica región del sur de España.
Ellos lo saben y por ello se están preparando para hacerse oír. El orgullo ursaonense ha llegado al corazón de unos empresarios muy New Age, que están aprovechando el tirón de las redes sociales para alzar la voz en un panorama turístico muy fragmentado. Ellos saben lo que valen y el valor que tiene la belleza del decorado por el que se mueven cada día.
Porque aquí no sólo hablamos de la fuerza que tiene el conjunto patrimonial de la Colegiata y la Universidad, hay un montón de vestigios del renacimiento, todos de tono color piedra, mezclados con una elegantísima y cuidadísima arquitectura popular color blanca. Por suerte , el casco urbano, ha sobrevivido a los despropósitos de la década del ladrillo, y Osuna mantiene su urbanismo con mesura bella y sostenible.
Tuvimos ocasión de visitarla una vez más gracias a un Blogtrip organizado por Turismo de la Provincia de Sevilla, y fuimos privilegiados paseantes por la Universidad y por la Colegiata, ya que fuimos guiados por personajes ilustres y curiosos de la ciudad.
Ambos edificios yacen en la parte alta de la ciudad, la vigilan y la embellecen. Desde las alturas nos transportamos al renacimiento a esa época noble en que Osuna (ya existente hace miles de años) era feudo y cuna de uno de los títulos nobiliarios Grandes de España. Todo o casi todo el patrimonio histórico artístico que hay en la ciudad está ligado al Ducado de Osuna, un título concedido por Felipe II a Pedro Tellez Girón, V Conde de Ureña, convertido en el 1er Duque de Osuna y cuyos herederos al título se movieron por los círculos de poder del Renacimiento, especialmente en el sur de Italia.
En efecto, el que se conoce como el Gran Duque de Osuna (fue el tercero), fue un inmenso personaje, hombre absolutamente renacentista, guerrero, aventurero y eminentemente viajero. Luchó en Flandes, fue Virrey de Sicilia y de Nápoles, hablaba latín, italiano y frecuentó todos los círculos de poder de la Europa de la época. Es verdad que poco pisó su ciudad natal, y que volvió a ella ya muerto, pero cuento esto para transmitir el poderío que tenía el ducado en el renacimiento, algo que finalmente dejó impronta en la ciudad.
UNIVERSIDAD
Una de esas manifestaciones es la universidad, que dejó de ser tal en 1824 , y hoy funciona como Escuela Universitaria adscrita a la Universidad de Sevilla. Fue mandada a construir en 1548 por Juan Tellez Girón, Conde de Ureña (Valladolid) padre del I Duque de Osuna , en cuyo edificio quería plasmar el arte del renacimiento italiano, y en sus enseñanzas que se transmitieran los saberes que eran obligados en la época. Nos enseñó el recinto Juan Manuel Díaz Moreno, Director de la Escuela Universitaria.Es un edificio de planta cuadrada que gira en torno a un patio porticado en los cuatro frentes con columnas toscanas. Antes de entrar en él visitamos la Capilla y la sala de la Girona, actualmente sala de profesores y antiguamente sala de Grados, La sala se llama así "Girona" porque parece que las pinturas fueron pintadas por el fundador Tellez Girón .
El la planta alta es muy interesante visitar la Sala de Grados, o Paraninfo, que es lo que queda del edificio original, ya que el resto son aulas. Antiguamente en esta sala estaban instalados los barracones, ya que gran parte de los alumnos eran becados y dormían aquí. Tiene techo mudejar, y como siempre hay cuadros de los Condes de Girón y de la Inmaculada Concepción.
COLEGIATA
Comparable a la magnificencia del edificio, es la singularidad de la visita que podemos realizar a la Colegiata de Osuna practicamente de la mano de su custodia, la inefable Rosario. Poseedora de hace tiempo de la llave antigua de la misma, no se sabe cómo hoy es la altísima patrona del templo, del edificio, y enorme custodia de las obras de arte que allí se encuentran. Porque si Paris bien vale una misa, visitar Osuna bien vale sólo por ser guiados en tan insigne edificio por esta ama y señora del lugar, que vive y siente la historia de Osuna como propia. Conocedora de las profundidades del Ducado de Osuna, Rosario, conoce palmo a palmo sus tesoros y los valores artísticos de las obras. Tan estudiado lo tiene todo, que nos sugiere los puntos de vista de los cuadros, las perspectivas mejores para apreciar la luz de las obras, no sin darnos algunas pinceladas de los nudos que se tejieron en este lugar desde el Renacimiento.
Con Rosario y la antigua llave de la Colegiata
De base tardo gótica, y posteriores incrustaciones renacentistas, el templo alberga en la parte alta a un costado, el museo donde se pueden apreciar los 5 cuadros de El Españoleto encargados por El Gran Duque de Osuna, además de innumerables tesoros de la época.
Luego se desciende a ver la Capilla y la Cripta que están bajo tierra, y donde yace toda la Dinastía de la Casa de Osuna. Lo más curioso es que la última Duquesa que descansa en paz ahí , todavía no tiene lápida, y tiene puesto un papel en honor a su nombre, que según Rosario, lo ha puesto ella. Este dato figura hasta en Wikipedia.