Osuna es ciudad ilustre y antigua que en su día fue universidad. La urbe sevillana ha sido bastante esquilmada por el tiempo, pero hoy luce orgullosa su histórico pasado. Tiene raíces tartésicas, turdetanas y cartaginesas. El municipio se extiende por las laderas de un pequeño cerro, que sirve de atalaya sobre los extensos campos de olivos y cereal de la campiña sevillana.
Escipión y Pompeyo establecieron aquí sus campamentos. Julio César la engrandeció convirtiéndola en en centro administrativo y otorgándole ceca. Plinio, Estrabón y Ptolomeo ya hablaban de ella como de la antigua Ursus ibera. Luego fue Osona y Oxuna musulmana, para ser cristiana desde 1239.
Panorámica de casas blancas encaladas de Osuna./Grez
La urbe andaluza perteneció primero a la Orden de Calatrava, para, a mediados del siglo XV, pasar a al maestre de la orden, Pedro Téllez de Girón. Su descendiente don Juan Téllez fue nombrado por Felipe II primer duque de Osuna. Uno de sus sucesores, Pedro Girón, fue virrey y capitán general de las Dos Sicilias y gran protector de Francisco de Quevedo.
Osuna, declarada Conjunto Histórico-Artístico, tiene tres museos de lustre: el de Arte Sacro, el del convento de la Encarnación y el Arqueológico. Su patrimonio arquitectónico es enorme. Iglesias, conventos, casonas palaciegas, como las de la calle Sevilla y las de San Pedro, o la Casa de los Condes de Cepeda y la antigua Audiencia.
Universidad y Colegiata de Osuna./Antonio M. Romero Dorado
En Osuna es ineludible visitar los dos monumentos platerescos levantados por el magnate Juan Téllez de Girón: la colegiata (1531) y la Universidad (1548) La primera es un bellísimo templo renacentista edificada sobre un altozano. Tiene cuadros de José de Ribera, un panteón dedicado a los duques de Osuna y la capilla del Santo Sepulcro.
También merece la pena visitar la colección arqueológica de la Torre del Agua, en la plaza de la Duquesa, donde se enseñan destacadas obras ibéricas y romanas. No se encuentran aquí, pero Los Relieves de Osuna son piezas turdetanas que proceden de yacimientos de la zona. Se conservan en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid, que asimismo alberga los Bronces de Osuna, una compilación de leyes romanas.
Relieve ibero hallado en la ciudad sevillana./Zaqarbal
Por su parte, el convento de la Encarnación cuenta con un bello zócalo de cerámica en el patio de la iglesia barroca. Ya en las afueras del casco histórico se halla el yacimiento arqueológico de las Canteras. Aquí se ubica la Necrópolis hipogea y el teatro romano, entre otros restos arqueológicos que datan desde el siglo VII antes de Cristo hasta la época visigoda.
Lex Ursonensis./Zaqarbal
Las razones para visitar Osuna son más que suficientes. Por si sigues teniendo dudas, te dejo con un vídeo que resume a la perfección todo el encanto que el viajero puede descubrir en esta villa con una gran historia.
Dónde dormir: Hotel Villa Ducal; Carretera 334 Sevilla-Málaga, km 88; 41640, Osuna (Sevilla) Fax: 955820280; [email protected].
Dónde comer: Restaurante La Gomera; Carretera Osuna-el Saucejo, km. 12, 41640, Osuna (Sevilla) Teléfono: 955958234.