OTHER LIFE - Capítulo 3: Continuar

   Kate pasó el resto de la semana hablando de John y realmente no se había dado cuenta cuanto le fastidiaba ese comportamiento a Sam. No lo habían vuelto a ver y Sam agradecía eso, a pesar del corto tiempo que estuvieron en la misma habitación, su presencia la hizo sentir extraña, perdida y confundida. No recordaba mucho de su niñez, sus padres siempre procuraron evitar el pasado y a pesar del esfuerzo que hacía por obtener alguna referencia que se relacione con la sensación que ambos habían sentido, le era muy difícil
Por suerte era Sábado y tenía la libertad de no hacer nada, se sentó en la ventana y observó las montañas que decoraban el lejano paisaje. Volvió a pensar en sus padres y en la razón por la que se habían ido con un simple «Volveremos», dejándola sola; y aunque había vivido toda su adolescencia con su tía, realmente se sentía vacía. Mientras observaba el paisaje, pudo ver a John saliendo de la casa y a Kate que llegaba de hacer las compras. Ella lo estaba saludando amablemente, le señalaba la puerta de la casa y Sam conocía demasiado a su amiga como darse cuenta que lo estaba invitando a comer con ellas. Para alivio de Sam, John saludó a Kate y siguió su camino. A los poco segundos su amiga estaba gritando desde el piso de abajo.
—¡Sam! ¡Ya llegué, baja a comer!
Sam se puso las zapatillas y bajó para ayudarla a preparar la comida. Hablaron brevemente de lo que harían en el día y comieron mirando una película sin prestarles mucha atención. No habían hablado de Jack desde hace mucho tiempo y Sam no tenía ganas de hacerlo, pero Kate la miraba disimuladamente, hasta que finalmente se animó.
—Sam, ¿Cuándo volveras a la universidad? No puedes vivir encerrada aquí.
—¡No vivo encerrada! Sabes que suelo ir al parque.
—Si, al parque para deprimirte. Mira…—dijo Kate dejando el tenedor sobre el plato. —se que has pasado por bastante cosas, primero tus padres y luego Jack. Pero estoy segura que ellos no hubieran querido que te trates así. Eres una chica fuerte Sam, haz el esfuerzo.
Sam la miró y siguió comiendo, odiaba que Kate le hablara así, sabía que muy en el fondo era una chica sensible y cualquier mención de sus padres o Jack la harían entrar en razón.
—Ya ha pasado un año y estoy segura que van a encontrar a Jack, pero debes continuar con tu vida.
—Ya basta Kate, entiendo lo que dices, pero simplemente no puedo, ponte en mi lugar, no se que ha pasado, no se nada de Jack, ni siquiera sus padres han vuelto desde que desapareció. Es como si nunca hubieran existido. —soltó frustrada apoyándose sobre el respaldo de la silla.
Kate la miró con un poco de tristeza, si su amiga continuaba así no sabría que hacer con ella. Simplemente la miró y le dijo
—Solo intentalo Sam…
Ella asintió y se levantó a dejar su plato en el fregadero, Kate llevó el suyo y le dijo que lavaría ella. Sam se lo agradeció con la mirada y corrió a su habitación. Luego de poner música a un volumen muy bajo se volvió a sentar en la ventana y no dejó de pensar. No podía mentirse a si misma, Kate tenía razón, ya había pasado un año, un año de hacer las mismas cosas, un año de ir al parque donde se conocieron, un año de esperarlo. Tenía que hacer algo y despejar su mente, pensar que sería de su vida de ahora en adelante.   Corrió la cortina distraídamente y volvió a mirar el cielo que continuaba nublado, pero sin amenaza de una lluvia cercana y ahí volvía aparecer John, iba cargado con varias bolsas llenas de lo que parecían ser libros. Sam analizó sus movimientos y por un momento sintió como si estuviera viendo a Jack, tenía alturas similares y el modo de caminar le recordaba a él. Pero solo eso, fisicamente eran muy diferentes. Siguió observando sus movimientos, hasta que él miró a la ventana, donde estaba ella haciéndola casi salir corriendo la cortina al verse atrapada en pleno acto de espionaje. ¿Acaso había sido tan obvia? Se apoyó contra la pared hasta que los latidos de su corazón se tranquilizaron y se levantó para acostarse un rato en la cama a leer, tenía varios libros esperando y eso era lo que planeaba hacer el resto del día.La alarma del celular sonó a las siete de la tarde, Sam se había quedado dormida con un libro sobre su pecho y maldijo por haber perdido toda la tarde encerrada en la habitación.Luego de acomodar un poco el cuarto se dirigió al baño a refrescarse. Al parecer Kate había vuelto a salir con Sebastian y pasaría otra noche sola, por eso había decido que lo mejor sería pedir comida y quedarse mirando una película en el mullido sofá de la sala.A la media hora estaba cambiando de canal buscando que algo de su interés para mirar y mientras se llevaba una porción de pizza a la boca llegó a la conclusión de que era hora de un cambio y comenzaría al día siguiente.
Other Life por Florencia Aliano se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivar 4.0 Internacional.