El frío ha llegado para quedarse, es demasiado complicado adaptarse de la noche a la mañana como nos ha tocado este año en Madrid. Corriendo hay que sacar los abrigos y bufandas, y al igual que en la moda la decoración se adapta para conseguir un hogar más cálido. Aparecen las mantas gorditas, los colores ocres y las velas encendidas.
Uno de los planes más recurrentes que veo en las redes sociales durante esta época es ir al campo y disfrutar de los días de sol que nos reconfortan en gran medida.
Me ha llamado mucho la atención el trabajo de Janine Vermeulen que hace de la naturaleza muerta una auténtica obra de arte para decorar nuestro hogar en otoño. La sencillez de los marcos, la composición en cada uno de ellos hace que la delicadeza nos rodee.
Un buen DIY para hacer este otoño y dejar volar nuestra imaginación. ¿Se animan?