Después de la explosión de colores brillantes que supone el verano, el otoño nos propone ir pausando el ritmo y nos aporta un sosiego cálido. Tonos mostaza, naranja, ocres...siguen teniendo luz y nos hacen sentir arropados por esta ligera modorra que nos acompaña en el cambio de estación.
Empieza a apetecer ese café de media tarde que nos reconcilia con el calorcito que se va escapando fuera
Detrás de las verjas se amontonan las hojas
No es que durante el verano haya dejado mi adicción al pan pero ahora es como que puedo pasearme orgullosa con la barra, es otoño y tengo disculpa
Y ya puestos, y por aquello de no comer "pan seco" o a palo seco, pues como que lo acompaño con un poco de queso, vino e higos de temporada, no?
Dentro de nada me apetecerá refugiarme en casa y mirar por la ventana
Igual hasta me propongo explorar mi vena cocinitas, o careceré genéticamente de ella?
Mientras reflexiono sobre ello voy a regalarme un momento antioxidante, gustáis?
Love and kisses,
Fani