Existe un lugar en el norte de España, la Rioja, al que hoy hemos querido dedicar este artículo en baladingo. Aunque toda la Rioja tiene un sinfín de encantos que os iremos contando en otros artículos, hoy queríamos centrarnos en el norte de esta provincia, lugar conocido por su gran vino.
La Rioja es una provincia que se encuentra bañada por el río Ebro y que, a pesar de encontrarse en el norte de España, a tan sólo 40 km de Álava (uno de los lugares más fríos del país), tiene la suerte de protegerse del frío gracias a la sierra de cantabria, provocando como consecuencia un microclima en esta zona idóneo para la vendimia. Es curioso ver este cambio de clima cuando uno se va acercando desde Vitoria, en un minuto se pasa de un ambiente totalmente nublado y gris a cruzar el túnel que se encuentra a los pies de la sierra y encontrarse con un sol espléndido, como si la Rioja estuviera dándote una gran bienvenida.
Es aquí donde cada año en Otoño, una vez recogida la vendimia, sus campos se tiñen con un manto de colores ocres, rojos, naranjas y amarillos, todo un espectáculo para los amantes de la naturaleza y la fotografía.
Otra gran afición de los riojanos y de muchas personas que se acercan a la zona es la recogida de setas en sus bosques, ya que en esta época se pueden encontrar una gran cantidad de boletus, níscalos y muchas más variedades de setas comestibles. Os mostramos unas imágenes de boletus encontrados hace pocos días, nada más empezar la temporada micológica:
Por si fuera poco, los riojanos son encantadores, gente muy orgullosa de su tierra, y seguro que si os acercáis os tratarán como a reyes, así que si podéis no os lo perdáis, disfrutaréis de pueblos preciosos, buen vino, buena comida, buena compañía y, como os hemos contado en este artículo, unos campos espectaculares… todo un lujo.