Otra bofetada para Obama

Este buen hombre, la esperanza del mundo, el mesías esperado, el genio de la política, el premio Nobel de la paz se la ha vuelto a pegar.

Y es que se ve que todo lo que prometió, todo su programa se está evaporando. No es que el que suscribe tuviera una esperanzas de cambio de ciento ochenta grados, no, pero de eso a caminar entre fiasco y fiasco va un abismo.

Uno, que a pesar de estar entradito en años es un ingenuo, pensó que cuando este buen señor hablaba, desplegando su programa de gobierno con tanta seguridad y contundencia, es que tenía más que deseos de subir al trono, pensaba que tenía algún signo de que sus promesas pudieran hacerse realidad.

Pero lo que estaba claro es que esos proyectos, que hoy se ven irrealizables, le dieron el triunfo como presidente y luego le han otorgado el premio Nobel de la paz. Todo basado en deseos, por no decir mentiras.

Y claro, pasa lo que pasa, en plena gira del vicepresidente americano Biden por Israel, el gobierno de Tel Aviv suelta que va a seguir construyendo en la Palestina ocupada. Ahora 1600 viviendas más. ¡Plaf! Bofetada al canto. No querías té, pues dos tazas. Resulta que una de las promesas del bueno de Obama era que para buscar la paz en Oriente Medio se iban a parar los asentamientos israelíes en tierras ocupadas. Y ya vemos el resultado, se le han reído en plena jeta. El lobby judío americano le ha vuelto a hacer una peineta.

Eso sí, el gran presidente dormirá tranquilo y confiado, porque ya ha pasado a la historia. Él pensará que por ser Nobel de la paz. Yo, sin embargo, creo que por incumplimiento manifiesto de todas las promesas electorales.

Salud y República