Estoy de acuerdo con Juanlu Sánchez quien, en su web de Al día, recuerda que vuelven a ser horas de mucha tensión en varios puntos del este y del sur de España por culpa de las lluvias torrenciales, pero que esta vez todos hemos aprendido algo. “Hemos visto calles anegadas en pueblos y ciudades, hospitales inundados, trombas de agua. Es una nueva DANA con dos focos especialmente intensos: Málaga y, de nuevo, Valencia... Pero, a esta hora creo que ya podemos decir (espero que sin equivocarnos) que el impacto de esta DANA será mucho menos trágico.
“¿Qué está siendo diferente esta vez? Para ser justos, varias cosas. Primero, está lloviendo menos, sobre todo en las cabeceras de los arroyos y ramblas que se desbordaron el 29 de octubre. Segundo, que las lluvias torrenciales comenzaron ya entrada la noche, fuera del horario laboral. Y hay otra diferencia más, claro: la Generalitat Valenciana no mandó ayer una sino tres alertas a los móviles, horas antes de que llegaran las lluvias fuertes. Y las indicaciones eran claras: no salir a la calle, no coger el coche, se cierran los colegios, todo el mundo en casa y evitando los pisos bajos. Y obviamente los ciudadanos están obedeciendo masivamente, después eso sí de construir barreras con sacos de arena en varios puntos.
De acuerdo también en que “hay que alegrarse de que el presidente valenciano, Carlos Mazón, haya decidido tragarse el orgullo y activar sus mecanismos de emergencia conforme se iba conociendo la información de la Agencia Española de Meteorología, aunque sea una manera de reconocer su negligencia del 29 de octubre”.