El movimiento BDS ha fracasado nuevamente en Gran Bretaña, esta vez frente a la cadena de supermercados Sainsbury, que comercializa los deliciosos helados israelíes de la casa Hatov.
Los intolerantes del BDS pretendían obligar a la cadena que cambiasen el etiquetado de dichos helados en el que se indicaba con absoluta corrección que dicho producto es elaborado “en Jerusalén en Israel” para poner un el falso etiquetado con la frase “Producto de Cisjordania (asentamiento israelí)”.
El caso es que a los intolerantes se les vence con la razón y con la ley, algo que en España ha demostrado Acom, y Hatov contrato los servicios del bufete Asserson que ha defendido éxitosamente a la compañía israelí.
Fuente: Ynet