La verdad es que la reacción de Simeone y la de Koke me decepcionaron. Y puedo entender que humanamente todos tendemos a echarle la culpa a los demás, a la prensa, al árbitro(sobre todo al árbitro) cuando las cosas salen mal.

Pero aun entendiéndolo, me decepcionaron.
Primero porque Koke, en cuanto vio cerca el micrófono saltó con un pormenorizado estudio de las expulsiones que el Atleti había sufrido en el Camp Nou, y eso o se lleva preparado o no te sale de repente, y porque en esa declaración, mentía con medias verdades, que el maestro Machado definió con aquel delicioso: Dijiste media verdad?, Dirán que mientes dos veces si dices la otra mitad.
Pero es que el análisis de la realidad les estropea el titular, dado que son 6 y no 5, alguna de ellas con el tiempo casi cumplido y en partidos sentenciados previamente, y otras como la de Felipe Luis a Messi no tenía discusión.

Y lo más importante de la mentira, del titular, es que omite lo realmente cierto, y es que el Atleti ganó una liga en este mismo estadio, con un gol anulado al Barça que era legal y que el estadio despidió a los rojiblancos entre aplausos.
La memoria que es muy frágil.
Y las medias verdades del Cholo, los llantos disimulados entre palabras bonitas, la técnica del sandwich tan utilizado en las ventas, de meter en el centro, entre alabanzas huecas, el verdadero mensaje, ya no cuela. Porque decir que Suárez le dijo un dia "cagón" al árbitro, desde 50 metros y compararlo con el insulto grave, gravísimo de Costa a unos centímetros del rostro del árbitro, que llegamos a pensar si no le partiría la cara allí directamente, es absurdo.
Hubiera sido un ejercicio de honestidad admitir que a Costa se le fue la cabeza, que perdió los nervios, y que habría que hablar con él para que eso no se repitiese(aunque en mi opinión el del sábado pudo ser el último del jugador con la camiseta rojiblanca) y hubiera sido un ejemplo que el capitán hubiera reconocido el mérito de este Barça, casi seguro ganador de 8 ligas de las 11 últimas.
Pudo haber sido un canto a la honestidad y acabó siendo un llanto, triste de unos malos perdedores, que dieron la salida a esos ¿periodistas? que escriben (o casi mejor escupen) lo que les dicen que han de escribir, y que ensucian páginas de algún diario de Madrid y de alguna emisora de las que se las dan de neutrales y que son sucursales de lo peor que le ha pasado al periodismo deportivo últimamente.
Periodistas(es un decir) que en la carrera faltaban a propósito a la clase de ética, para que esta asignatura no les perjudicara y les obligara a escribir la verdad.

Que ya era hora