Mientras el PP se llena la boca y da “ciertas pautas” en un supuesto código de conducta a los bancos y el PSOE anuncia que la dación es la solución, ni tirios ni troyanos, a la hora de la verdad, quieren ayudar a los ciudadanos, no vaya a ser que se les cabreen los bancos.
Ante una moción a favor de concretar la dación --como finiquito de la deuda hipotecaria de un particular ante un banco--, presentada por Izquierda Unida (no es la primera vez, y también la presentaron en otras ocasiones otros partidos de izquierda como el BNG y ERC) la pinza del poder PP-PSOE ha vuelto a hacer de las suyas. O sea demostrar que una cosa es lo que se dice y otra lo que se hace. El PP votando en contra y el PSOE con la abstención (no vaya a ser que le digan que vota lo mismo que el PP).
El bipartidismo ha vuelto a hacer de las suyas. Y luego dirán que es cuestión de forma, que hay que ser menos radical, que eso puede ser la ruina. Cualquier cosa menos hacer lo que deberían: defender a los ciudadanos más débiles.
Mientras que todos los días, 300 personas pierden sus viviendas debido a la situación que vivimos, estos mamelucos de los grandes partidos han vuelto a perder la oportunidad de alinearse con la gente y han preferido quedarse al lado de los bancos. Lo suyo es dar largas y no solucionarlo. Lo grave es que están arropados por la gran mayoría de los electores, muchos de ellos en situación de extrema debilidad. ¿Habrá tanta gente masoquista?
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