Lo reconozco, soy una fanática de las series, así que para llenar el vacío dejado con el final de Lost, me he enganchado ahora a Big Love, una magnífica serie que, si bien no tiene nada que ver con las aventuras de Perdidos, tiene muchos ingredientes para ser considerada otra gran serie. Producida y emitida por el canal estadounidense HBO, su protagonista principal es una gran familia mormona que practica la poligamia en el estado de Utah. Los mormones son una secta nacida en EE.UU. en cuyos orígenes se admitía abiertamente la poligamia, con el tiempo, y principalmente a raíz de su prohibición legal en el país, muchos grupos fueron oponiéndose a ésta práctica mientras que otros la mantuvieron a pesar del peligro legal en el que incurren si las autoridades les descubren.
Lo mejor de la serie son sin duda sus personajes y el elenco de magníficos actores que trabajan en ella: Bill Henrickson interpretado por Bill Paxton (Titanic, Apollo 13) vive con sus tres esposas en tres casas contiguas para no ser descubierto y denunciado por sus vecinos, es el dueño de una cadena de supermercados, por lo que si su secreto viera la luz su negocio podría verse perjudicado. Las esposas son Barb (Jeanne Tripplehorn a quien vimos en Instinto Básico y La tapadera), la primera esposa y la única que está legalmente casada con Bill. Juntos tienen tres hijos, dos de ellos adolescentes, ella es la encargada de organizar el caos de ser una familia tan peculiar. La segunda esposa, Nickie, es sin duda mi favorita, interpretada por la genial Chloë Sevigny, a quien hemos visto en películas de la talla de Kids, Gummo, Boy´s don´t cry o Dogville. Su personaje es bastante complejo, ya que es hija del Profeta Roman Grant, quien extorsiona a Bill para que le dé parte de sus ganancias obtenidas de sus negocios. Roman es otro de los grandes personajes de la serie, Harry Dean Stanton, un magnífico actor de 83 a quien recordaremos por películas míticas como La leyenda del indomable o Corazón salvaje, borda el papel de Profeta más bien cercano a los métodos mafiosos. Finalmente, Margene, la más joven de todas (Ginnifer Goodwin: La sonrisa de Mona Lisa o En la cuerda floja) tiene que lidiar con un mundo que desconoce, pues antes de conocer a Bill no era mormona. Tanto Nicki como Margene tienen dos hijos pequeños respectivamente. Además, alrededor de ellos, hay un enorme plantel de actores secundarios, de los que cabría destacar a Grace Zabriskie, la madre de Bill (¡sí, es ella, la madre de Laura Palmer en Twin Peaks!), quien ofrece algunos de los momentos más hilarantes de la serie.
La serie combina en su justa medida comedia y drama, y lo mejor de todo es que presenta el tema de una manera objetiva, sin entrar a valorar en ningún momento la poligamia. De hecho, a veces nos sorprendemos pensando con naturalidad en Bill y su relación con sus tres esposas. Los celos de las esposas, los problemas de Bill para satisfacerlas a todas sexual y económicamente, la difícil situación de los hijos adolescentes que no pueden llevar una vida normal dada la situación de sus padres, los líos con el Profeta y la comunidad que les extorsiona, las dificultades para mantener el secreto o el aislamiento en el que deben vivir las mujeres 'no legales', son sólo algunos de los muchos temas que trata. Sin duda, una magnífica serie, diferente en su tema y planteamiento, y con unos actores de primera línea, que no podéis dejar de ver.