Revista Diario

Otra vez a vueltas con la conciliación y una pregunta: ¿soy peor madre por trabajar?

Por Mamareciente

Yo no prefiero otras cosas frente a ser madre. No cambiaría la experiencia de tener un hijo por nada, sobre todo ahora que lo tengo, claro. Antes de que él naciese creo que tenía una ligera idea de lo que era la maternidad, pero en realidad hasta que no se tiene un hijo no se sabe el alcance y la grandiosidad de este hecho. Mi hijo es lo más importante para mí.
Pero sucede que a la vez que madres somos personas y por tanto somos un todo mucho más complejo.
No se trata sólo de trabajar por un salario, para mí el trabajo tiene su peso, forma parte de mí, de mí como persona. Sencillamente no me imagino sin trabajar, para bien o para mal. Y el trabajar fuera de casa no implica que seamos peores madres. Se nos complica la vida al querer mantener nuestro trabajo y supone un sobreesfuerzo, pero teniendo clara nuestra prioridad, queriendo a nuestros hijos con todo el alma y transmitiéndoselo, no somos peores madres.
Mi ideal habría sido poder dejar de trabajar durante una temporada para dedicarme a la crianza del Chiquinini exclusivamente. Y a medida que él fuera un poquito más mayor y más autónomo, que tuviese parte de su tiempo ocupado con el colegio por ejemplo, ir reincorporándome al trabajo progresivamente. Pero no es una opción real. En España, a día de hoy, creo que es imposible dejar el trabajo unos años y luego volve. Siempre habrá excepciones dependiendo de la profesión, el lugar y muchas más cosas, pero permitidme la licencia de generalizar...Por eso digo que la conciliación no existe.
La conciliación no son las horas de lactancia, las guarderías públicas, ni los 2.500euros. Eso sólo son parches.
Muchas veces me pregunto cómo debe ser tener una madre que trabaja fuera, pues mi madre siempre estuvo en casa conmigo. No quiero que el Chiquinini tenga ninguna carencia y me esfuerzo por ello. Creo que lo consigo y creo que es feliz.
Aún así de vez en cuando me asaltan las dudas, claro, y a veces entro en conflicto conmigo misma. Quiero estar todo el tiempo del mundo con mi niño (y esto no son palabras huecas sino lo que realmente siento), pero a la vez quiero seguir con mi trabajo.
Otra vez a vueltas con la conciliación y una pregunta: ¿soy peor madre por trabajar?Cada uno decide cómo hacer las cosas en función de sus circunstancias, pero en general la maternidad debería ser compatible con otras cosas. Si bien en los primeros años de vida los niños nos necesitan a tiempo completo, más adelante aunque nos sigan necesitando son más autónomos y finalmente serán independientes. El gran problema es que la vida laboral no tiene la flexibilidad necesaria para adaptarse a los distintos momentos y necesidades de la familia.
Eso sería conciliar.
Pero hacen falta más cosas, desde un cambio en la legislación (porque la teta sólo puede darla la madre), pasando por un cambio en el modelo productivo, que lo hiciese más flexible, hasta un cambio de mentalidad porque este texto nunca lo escribiría un padre y un padre nunca se preguntaría si es peor padre por trabajar.


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