Otra vez el sol

Actividad 7

EnJuventud, novela corta de Joseph Conrad, Marlow cuenta su primera y extraordinaria aventura marítima a un grupo de amigos. Veamos cómo evoca su despertar en la costa.

Juventud (fragmento) Lo estoy viendo ahora: la amplitud de la Bahía, las arenas relucientes, la riqueza del verde infinito y variado, el mar azul como el mar de un sueño, la muchedumbre de caras atentas, la llamarada de vivos colores; el agua que lo reflejaba todo, el pefil de la costa, el muelle, la extraña nave de alta popa flotando inmóvil y los tres botes con los fatigados hombres de Occidente durmiendo, inconscientes de la tierra y de la gente y de la violencia del resplandor del sol.

Aquí el autor utiliza como recurso la enumeración, reuniendo con ella diferentes recursos visuales.

Pero atención: nos han enseñado, o por lo menos eso hemos creído, que la enumeración es algo que se utiliza solamente para listas, que un escritor debe tratar de evitarla.

Sin embargo, no siempre es así. Enumerar no es simplemente hacer una lista de cosas lindas. En este fragmento, la bahía, las arenas, el verde, el mar, la gente, el muelle, todo está caracterizado.

Éste es el secreto: la vitalidad que acompaña a cada uno de los elementos. El párrafo largo sirve para enlazar las imágenes en el sentimiento de Marlow, que casi da la vida por poder contemplar oriente.

El texto tiene un ritmo, un tempo evocativo, que se mantiene perfectamente en la tradición.

* Prepara una lista con varias cosas que te rodeen en este preciso momento. No importa donde estés. Si estás viajando guarda en tu memoria lo que veas para escribirlo después, pero deben ser cosas que te rodean ahora.

* Compara tu lista con la descripción del texto sugerido.

* A cada elemento de tu lista aplícale estas preguntas: ¿qué hace que este objeto sea diferente de otros de su clase? ¿Qué historia personal guarda? ¿Qué diría si pudiera hablarme? ¿A qué se parece?

* Escribe tus respuestas en borrador y después trata de ligarlas. Por ejemplo, pueden contarle a alguien, por carta, cómo es la habitación en que trabajan, la calle donde viven, etc.

Déjense hablar. Les aseguro que su descripción será sumamente vívida. Me gusta imaginar a Conrad escuchando cómo el mar le decía que era azul, pero azul como el mar de un sueño.