La verdad es que no sabia como titular el post, asi que he decidido titularlo como el autor del pensamiento de hoy…. La verdad es que me parece que me voy a aficionar a los pensamientos de este muchacho, porque la verdad yo seria incapaz de decirlo mejor.
Soy antitaurina , creo que lo he dejado claro en mil ocasiones y los taurinos, lo siento por y ellos, me parecen unos trogloditas, solsiento pero es asi, no hay mas que verlos. No se les puede chistar porque enseguida se ponen peor que los propios toros
Durante años hemos tenido que aguantar como las televisiones le dan rienda suelta a la palabreria de los toreros, mal llamados maestros y apodados matadores. Si matadores, porque matan, asesinan , maltratan a un animal indefenso mientras el gentío aplaude enajenada
Tauurinos y antitaurinos se han enfrentado desde siempre. De toda la vida. Solo que antes se le daba más voz a la” fiesta nacional” y ahora son los que tienen dos dedos de frente los que se hacen oir con mas fuerza, mas alto y más claro. Porque ahora cada vez hay mas gente conscienmte de que no se puede hacer una fiesta del maltrato animal y no solo hablo de las corridas de toros sino de esas fiestas de la España profunda donde las bestias no son los animales precisamente
Hace unos dias , uno de los lumbreras de la escena taurina se defendia de los ataques llamando guarros a los antitaurinos, asi directamente…. sin anestesia ni nada y tan tranquilo se quedó…… Las redes sociales ardieron por el comentario y si habia quedado bien, ahora quedará mejor.
Nuevamente Roy Galán ha usado la palabra y ha dicho lo que la mayoria piensa :
Hablemos de guarradas, Fran Rivera.
Parece que estás muy preocupado por la higiene de los antitaurinos.
Por si nos hemos dejado de duchar.
No te preocupes.
Estamos acostumbradas y acostumbrados a que la gente como tú intente quitarnos valor por nuestra apariencia.
Porque aquí de lo único que se trata es de aparentar, ¿verdad?
¿Tengo que recordarte la gente recién duchada y con corbata que está en prisión por habernos robado, Fran?
Yo creo que no.
No sé cómo explicarte que tu comentario es tremendamente clasista para que lo entiendas, porque no puedo sacarte de tu ombligo limpio, sin pelotillas, para que veas otras realidades.
Aquellas en las que cómo llevas el pelo o el número de agujeros de tu pantalón no te definen.
¿Da miedo, no?
Tranquilo, se llama “me importa un rábano enano que no me tengas en cuenta por mi físico o mi ropa” y te recomiendo que alguna vez lo practiques.
Siempre han intentado avergonzarnos por no estar a la altura.
Yo creo que la vergüenza es otra cosa.
Vergüenza es que en este país se reduzca el IVA para ir a ver cómo torturan a un animal y no el del cine para ir a ver un documental como Empatía que nos muestra (lo mal) que tratamos a los animales.
Vergüenza es asustar a un animal no humano y herir su carne hasta desangrarlo.
Llamar a eso ARTE y que te paguen por ello.
¿Quién te ha dado el jodido derecho a hacerle eso a un ser vivo?
Iba a utilizar una foto tuya para este post, Fran, o una foto de lo que le haces a los toros (matarlos) pero he decidido que no.
Que quiero señalar lo opuesto a ti, Fran.
Eso que tú llamas suciedad.
Aquí, una chica, manifestándose en contra la tauromaquia en Elda fotografiada por Jorge Kánovas.
No sé nada de ella.
No sé si pertenecerá a Marea Jove Vinalopó Mitjà o a la Plataforma Animalista Villena.
Me separan 2.123 kilómetros de su cuerpo, pero la siento cerquísima.
A ella y a todas y todos los que utilizan su tiempo (el único que tenemos, el mismo que tienes tú) para intentar paliar el sufrimiento.
Hombres y mujeres que se levantan de sus sillones, de sus vidas, de sus obligaciones y se reúnen para alzar la voz.
Esas “pobres almas”, como tú las llamas, son el reducto de algo que tal vez no conozcas pero que se llama humanidad.
Y esto no es una flipada de perros flautas.
Se trata de sentir orgullo por otros y otras aunque no los conozcas.
Por lo que hacen por el resto.
Se trata de la diferencia entre esta chica y tú, Fran.
Y de lo que tienen entre manos.
Tú un estoque para acabar con la vida.
Ella un megáfono para gritar que no se acabe.
Yo estoy con ella.
Porque a mí la existencia me importa mucho.
Pero no solo la mía.
Sino la de todo lo que un día llegó a este planeta.
Con la oportunidad de vivir.
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