Revista Opinión
Aunque las cosas están muy complicadas para formar Gobierno, no tengo la menor duda de que dialogar, lo que se dice dialogar, en este país, no está muy acostumbrado que digamos.
En política, es muy difícil saber lo que pueda ocurrir. Es mi opinión (de momento), que, en política, siempre está todo por hacer, y cuando se está aplicando lo que se piensa que es lo adecuado aplicar, es cuando dices: veamos lo que están haciendo.
Quiero hacer notar, que en política nada es seguro, nada es excluyente, por mucho que los dirigentes de los partidos nos digan lo contrario.
Aunque sé que lo que estoy escribiendo ahora, dentro de un rato, ya será viejo, ya no será actual, pero, aun así, pongo negro sobre blanco, que, aunque no lo parezca, ahora volvemos a tener dos bloques, uno de derechas y otro de izquierdas.
La formación Ciudadanos ha jugado a ser neo-liberal, pero con raíces que se han ido acomodando a lo que piensan o creen pensar sus votantes, que, de todas formas, leyendo su programa último con atención, vemos conexiones clarísimas con muchas de sus políticas que son de derechas.
Por tanto, de nuevo tenemos un bloque, supuestamente de izquierdas, que representan actualmente las formaciones PSOE, Podemos e IU.
Otro bloque, Partido Popular y Ciudadanos, ambos de derechas, y luego están unas formaciones que se posicionan hacia donde más 'tajada' puedan conseguir, y estos son los variopintos partidos que siempre hemos denominado nacionalistas.
Pero lo que quiero destacar, aunque sé que en cuanto lo deje escrito, ya me estaré arrepintiendo, es que otra vez tenemos dos bloques.