Otra vida por vivir es un librito intimista, de esos con encanto que te lees en un par de días con una mantita y un café (o té), en un ambiente cálido y agradable. Escrito por Theodor Kallifatides (Grecia 1938) y publicado por la editorial independiente Galaxia Gutenberg.
Kallifatides emigró de Grecia a Suecia en 1964, donde empezó su carrera literaria escribiendo en sueco. Allí se casó con una nativa y tuvo hijos, a los cuales no les enseñó el griego. Ha publicado más de cuarenta libros y traducido del sueco al griego y viceversa a diveros autores.
La verdad que no conocía a este autor, fue mi padre, Jorge Ordaz (quien tiene un blog de lo más interesante) quién me lo recomendó y la verdad que ha sido todo un descubrimiento.
Es un libro corto, de 153 páginas, escrito en un estilo sencillo, directo pero con mucho amor, con mucha emoción, eso se nota mucho.
Cuando Kallifatides decide escribir este libro en clave autobiográfica, se encuentra bloqueado, en un cruce de caminos, en crisis vamos. Ha perdido la inspiración para escribir y decide deshacerse del estudio que tenía en un pueblecito muy cuco. Ahora pasa más tiempo en casa y toca volver a organizarse con su esposa. Kallifatides reflexiona sobre la vejez, sobre su emigración de Grecia a Suecia y cómo se ha sentido. También reflexiona sobre el presente de la Europa actual, las intolerancias surgidas, el debate religioso así como el miedo y el racismo hacia el extrangero.
Pero todo de una forma tan elegante y serena, que se crea una relación de empatía máxima con el autor. No le conozco pero me lo imagino. Aunque trata temas profundos y actuales, el tema principal sobre el que gira el libro es el reencuentro de Kallifatides con su amada Grecia. El autor vuelve a Gracia con su mujer, para recordar, para hacer las paces, para encontrar su lugar en el mundo. Después de varios días llenos de encuentros, paseos y visitas, una mañana, abre su ordenador y se pone a escribir. Quiere escribir en griego pero el mensaje que escribe es para el lector sueco. Luego intenta escribir en sueco para los griegos, pero tampoco resulta. Es difícil escoger un mensaje, un idioma y un público. Al final, pone la mente en blanco y decide escribir desde el corazón. En griego y lo que surja.
Altamente recomendado para todo tipo de públicos. Es un libro muy ameno, con tintes filosóficos, pero sobretodo, muy humano y personal.
•Introducirse así, sin haber sido invitado, en un grupo de gente alegre es mucho más difícil que ser aceptado en un grupo de gente triste. No es tan extraño. La tristeza necesita compañía, la alegría es más bien autosuficiente.
•En días benditos todo es escritura, y en días malditos nada lo es.
•Las libertades democráticas deben estar al servicio de principios más grandes que ellas, como por ejemplo la paz o la igualdad entre los hombres, para no volverse autodestructivas.
•Nada vale más que un amigo.